La senadora Mariana Gómez del Campo (PAN) exigió al Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, remitir al Congreso un informe sobre la muerte del gorila “Bantú”, ocurrida el pasado jueves 7 de julio, que incluya las causas, el protocolo que se aplicó para sedarlo, así como las razones sobre la metodología de la necropsia que incluyó su desmembramiento.
Mediante un punto de acuerdo, la legisladora panista solicitó también que Mancera Espinosa explique el estado que guardan las instalaciones del Zoológico de Chapultepec, la conservación de los animales que lo habitan y las certificaciones de capacitación del personal que ahí labora.
La secretaria de la Comisión del Distrito Federal recordó que “Bantú” era un gorila de una especie que se encuentra en peligro de extinción en México, pues sólo habitaban cuatro ejemplares, tres hembras y un macho.
Refirió que el pasado 6 de julio “Bantú” viajaría al Zoológico de Guadalajara, puesto que ambos zoológicos firmaron un acuerdo mediante el cual el gobierno de la capital de Jalisco se haría cargo del traslado, la manutención y el cuidado del gorila durante un año, a fin de que alguna de las dos hembras que habitan el zoológico tapatío quedara preñada.
Sin embargo, agregó, el jueves 7 de julio, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México informó que el gorila falleció el día anterior, por un paro cardiorrespiratorio, pese a que fue atendido por expertos que intentaron reanimarlo por un lapso de 30 minutos.
La legisladora señaló que días después circularon en medios informativos imágenes de la necropsia del primate, que fue abierto completamente, destazado y decapitado.
La ONG “Proyecto Gran Simio de México” cuestionó el proceder de las autoridades del Zoológico y de la Ciudad de México desde el protocolo para sedar al primate hasta su sangrienta necropsia, apuntó.