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Deportistas de la tercera edad se dicen preocupados por perder su área de esparcimiento. Desde hace dos años, la delegación Gustavo A. Madero busca tirar el frontón del Deportivo Hermanos Galeana; sin embargo, para los usuarios, esto significaría acabar con el único espacio en el que pueden reunirse, jugar y mantenerse activos después de su jubilación.

Desde 2014 existe un proyecto delegacional para tirar las canchas y construir palapas, asadores y áreas verdes; sin embargo, frontenistas y pelotaris señalan que no permitirán que eso ocurra y han invertido tiempo y dinero en rehabilitar las canchas y demostrar que quienes las utilizan lo hacen por amor al deporte.

En Los Galeana hay jugadores con más de 70 años que al pisar la cancha y golpear la bola igualan la energía de los jóvenes de 20 que practican en la pista de al lado. Algunos empezaron a jugar en 1980, otros, los más nuevos, tienen 15 años de usar el espacio.

Derrumbe por inseguridad. De acuerdo con la delegación Gustavo A Madero, la razón para eliminar el frontón es que está considerado un foco rojo, pues en operativos policiales se han detectado residuos de droga como cocaína, marihuana y piedra que, dicen, se consume en las canchas, además de que —de acuerdo con un video obtenido del C2 Norte— en el espacio se detuvo a tres jóvenes armados que asaltaron y balearon un transporte público.

Usuarios del deportivo piden que tampoco se generalice, pues si bien sí hay un problema de inseguridad, aseguran que éste aumentó cuando la delegación intentó comenzar a demoler el área al quitar la techumbre de las gradas y un enrejado, lo que provocó que los pisos se resquebrajaran y paredes fueran vandalizadas.

“En varias ocasiones, la delegación ha dicho que nosotros somos los delincuentes, que nos drogamos y que además tenemos antecedentes penales y no es verdad. Están generalizando, aquí todas las mañanas nos reunimos viejos de más de 60 años que tenemos 30 de jugar como pelotaris. Es una forma de vida y si lo dudan que nos enseñen nuestros antecedentes, que nos saquen muestras para ver si nos drogamos, porque ni siquiera consumimos alcohol”, dijo don Mario Dávila de 62 años.

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