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Dos agresiones que recibió, una en el Metro y otra en el Metrobús, fueron suficientes para que Eduardo se decidiera a comprar una macana o bastón, similar a la que usa los elementos de Seguridad Pública Antimotines, para defenderse de los asaltos, robos o la gente estresada que diario usan ambos sistemas de trasporte, ahora que lo porta dice sentirse más seguro pues con eso “intimida” a todos aquellos que lo quieran atacar.
Según narra el también especialista en marketing, el portar la macana es totalmente legal, “es como si llevaras un bat o un palo de escoba” dice, por lo que ninguna autoridad se lo puede quitar o decomisar. Esta medida extrema de seguridad la empezó a usar hace más de un año después que su novia fue agredida sexualmente en el Metro, de ese tiempo a la fecha se ha visto en la necesidad de usarlo en dos ocasiones más.
“Es para mi seguridad personal, nunca lo uso para agredir. Me muevo todo el día en Metro y Metrobús y entonces me he dado cuenta que la gente está muy estresada, si vez a alguien y que cree que lo miraste feo ya te quiere golpear, por cualquier cosa te quieren agredir, pero en cuanto ven que en un segundo sacas el bastón, de inmediato se echan para atrás y así termina el conflicto.
“Lo uso más bien de manera preventiva y con cuidado, incluso he tomado varios cursos que me han permitido saber como manejarlo, porque uno nunca sabe y luego te encuentras a uno más vivo que tú, te lo quita y con esa misma te dan, es una herramienta muy útil, no puedes matar o mal herir a alguien y te la acomodas donde quieras, ahora; también hay que saber donde pegar, hay que recordar que es una barra de acero y hace daño”, comenta el joven de 35 años, quien deambula por el transporte público con la macana a la vista de todos en su bolsa de trabajo.
En este sentido, Eduardo explica que en caso de una agresión, se debe usar el bastón y el primer golpe debe ser en los brazos, máximo dos; después cuando retroceda y en caso que el delincuentes mantenga la idea de atacar, el otro golpe con la macana debe ser a la altura de las rodillas, con esto, según quien usa esta arma policontundente, el delincuente o agresor se retira.
La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México dio a conocer que al día, se atienden en promedio 300 y 500 agresiones entre usuarios del Metro y Metrobús, todos por intento de robos o una simple agresión entre usuarios, de estas, apenas unas 10 personas son remitidas a la autoridad correspondiente por el nivel de agresión y daños que ocasionan.
Por este tipo de incidentes es que mujeres, adultos de la tercera edad o jóvenes como Eduardo, utilizan algún arma de prevención como lo son el gas pimienta, la macana o en algunos casos las pistolas eléctricas que paralizan a los agresores, cualquiera de estas armas son totalmente legales y no ocupan un permiso especial para portarlos; sin embargo, según los registros de la Policía capitalina, en lo que va del año no se han registrados heridos por usar cualquiera de estos instrumentos de defensa.
