La semana pasada la bodega bajacaliforniana Concierto Enológico presentó las etiquetas que se integran este año a su portafolio: Forza y Gran Concierto, mismas que continúan con la búsqueda por elaborar vinos de calidad y “en agradecimiento a Ensenada por ser tierra de mi familia,” nos explica Luis Sarabia, propietario de la bodega, “porque la vida se mueve por sueños, ilusiones y esperanzas.”

Hace cinco años la familia Sarabia, después de una sociedad fallida, tomó las riendas del viñedo. Luego,  durante un paseo entre las viñas Luis escuchó el roce de las hojas, los sonidos de los animales del campo y del viento del Valle: “Mi esposa Marga y yo dijimos, ‘esto es un concierto’ y le añadimos la palabra enológico para acentuar el tema vinícola.”

Esta bodega trabaja con un programa de salud y nutrición de las vides; además, durante la producción emplea sistemas de calidad y estandarización, así como el uso de agua potable en todo el proceso en bodega.

“Nos ubicamos en la sección de Tierra Santa, en el Valle de Guadalupe, y nuestro principio son vinos de calidad. Además, queremos que sean vinos que se disfruten acompañados o solos, por lo que la presencia de sulfitos los manejamos muy por debajo de los estándares. Esto implica un trabajo muy celoso en bodega y en cava,” explica.

Laz mezclas de los vinos las elaboran con Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Sauvignon Blanc, Barbera (ya comenzaron a plantarla) y la Garnacha, “esta última la compramos a un viñedo local. Este año tuvimos una producción de entre tres mil 500 y cuatro mil cajas, pues  esta temporada tuvimos los vientos Santa Ana y perdimos mucha uva.”

Con respecto a las etiquetas, tanto Pauta y Concierto son ya del gusto de foodies y sommeliers. “Pauta es el amigo que todos quieren. Es un vino muy versátil para iniciarte en la cultura del vino y proponemos un maridaje musical con bossa nova. Después está nuestra nueva etiqueta Forza 2013, una mezcla de Cabernet Sauvignon, Merlot y Barbera. Nosotros  pensamos a Forza como un vino sexy, con una voz enológica fuerte y distintiva, muy al estilo de Barry White.

Los que ya conocen Concierto saben que se ha distinguido por su elegancia y se trata de un coupage de Rubi Cabernet, Merlot y Tempranillo. Yo describo su paso por boca como un terciopelo que te roza la mejilla y, si tuviera un maridaje musical, sería el jazz, pues es un vino complejo, mucho más estructurado. En nuestros vinos queremos que se exprese el fruto.”

Finalmente, está su vino Gran Concierto 2014, la última de sus nuevas etiquetas. “Este vino no lo hacemos todos los años, únicamente con caldos espectaculares. Este año fue con Cabernet Sauvignon, pues tanto el fruto como el clima se conjugaron en esta añada.”

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