Todos los chefs, cocineros o amantes de la cocina sabemos que los instrumentos de cocina son uno de los elementos más importantes a la hora de cocinar.
Nadie puede preparar sus platillos en una olla o sartén sucio, por lo que la limpieza cuidadosa de la grasa y demás sustancias que se pegan a la superficie de estos es esencial. De lo contrario estos se van acumulando y requemando hasta ser imposibles de quitar.
Te decimos algunos tips para que puedas conservar la vida útil de tus utensilios y recipientes de acero inoxidable y mantenerlos impecables.

1. Lava bien la pieza con jabón neutro y agua tibia, usando una esponja o paño suave para eliminar aceites o grasas.

​2. Cuando termines de lavar, seca inmediatamente con un paño suave para evitar que se formen manchas de cal.

 

3. Cocina con fuego de medio a bajo para evitar que aceites o grasas se adhieran rápidamente por un exceso de calor.

4. Elige el tamaño de la hornilla o fuente de calor que más se ajuste al diámetro de la olla, principalmente en cocinas de gas. Además de obtener mejores resultados, lograrás que la limpieza posterior de las piezas sea mucho más sencilla.

5. Evita picar o cortar alimentos con cuchillos u objetos punzantes directamente sobre el interior de ollas y sartenes de acero inoxidable.

6. En ocasiones, si se sobrecalienta el acero inoxidable aparecen manchas oscuras. Aunque estas no afectan de ninguna forma los alimentos que se cocinen, puedes hacerlas desaparecer de forma muy sencilla. Hierve agua con vinagre en una proporción de 4 a 1 durante 4 ó 5 min en la olla o sartén a lavar. Después lava de forma convencional.

7. En caso de que los alimentos se adhieran o quemen, no utilices utensilios punzantes, cepillos o esponjas metálicas que pueden rayar el fondo. Repite el método anterior de agua con vinagre, prolongando el tiempo si fuese necesario.

8. Cuando termines de cocinar, no dejes el guisado dentro, pásalo a un recipiente aparte para almacenar. El contacto prolongado con las sales y ácidos de los alimentos puede deteriorar la capa protectora del acero y producir picaduras o corrosión.

9. En ningún caso hay que utilizar lejías, hipocloritos o detergentes que contengan cloruros para lavar ollas de acero inoxidable ya que estos productos dañan el pulido de la superficie de las piezas.

10. Almacena las piezas colocando las tapas hacia arriba para evitar la acumulación de olores en el interior.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses