Tal y como se esperaba, por huelgas, bloqueos a vías férreas y en general, la incertidumbre que priva por las medidas implementadas por la actual administración, el empleo formal (medido por el IMSS) se desaceleró de manera importante en enero de este año.

Así, de acuerdo a cifras del mismo instituto, en el primer mes del año, se crearon 94 mil 646 empleos formales, siendo que en el mismo mes del año anterior fueron 113 mil 722 empleos creados, lo que significa una caída importante de 16.8% anual. Esta situación es importante, por la estrecha relación de este indicador, con el crecimiento de la economía, ya que el consumo explica dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB).

Asimismo, es de esperarse que la informalidad muestre ascenso, ya que en el cuarto trimestre del año pasado llegó a su mínimo histórico (la Tasa de Informalidad Laboral [TIL] se colocó en 56.51% de la población ocupada). Lo anterior estuvo vinculado con un avance anual más elevado de informalidad femenina, que masculina y ahora esta última se podría engrosar.

Otro indicador asociado es el comercio minorista, que avanzó en enero, a su menor ritmo desde abril de 2018. De acuerdo a cifras de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), las ventas de sus miembros a tiendas totales avanzaron 1.9% en términos reales, y a tiendas iguales se contrajeron 1.8% en términos reales en el primer mes del año. Sin dejar de menospreciar, desde luego, que el desabasto de gasolina, por la estrategia gubernamental de persecución al robo de combustibles, hizo también su parte.

Sin embargo, todos estos indicadores se suman para vislumbrar una tasa de crecimiento en este año, menor a la originalmente estimada y por debajo del 2.0%.

Es más, por la tendencia que lleva la creación de empleos formales al año: 832 mil 261 en enero de 2018 respecto de 2017; 660 mil 910 en diciembre del mismo y 641 mil 834 a principios de 2019, es de esperarse que la cifra para cerrar este año se ubique entre 400 mil y 500 mil empleos al final del año. En épocas de recesión, la tasa anual de creación de empleos (registrados en el IMSS) ha crecido por debajo de 3%; en enero fue de 3.29%, de acuerdo con Tendencias Económicas y Financieras.

La situación se agrava por los despidos, algunos masivos, en oficinas del gobierno federal y el atraso en el pago de pensiones a derechohabientes del ISSSTE, que inciden negativamente en el consumo interno y por ende en el ritmo de la actividad económica.

Si la recaudación tributaria se apoya en la tasa de crecimiento, un menor dinamismo implicará menores ingresos por impuestos (el paquete económico considera una tasa de crecimiento del PIB de 2%). En resumen, el tema es que, si los escenarios siguen cumpliéndose internamente, ante un entorno internacional complejo, la salud financiera del país podría estar en entredicho. Aún más, podría aumentar la posibilidad de perder el grado de inversión en el próximo año o el siguiente, lo cual acabaría afectando la estabilidad macroeconómica del país.

Directora del Instituto de Desarrollo Empresarial Anáhuac en la Universidad Anáhuac, México Norte

Email: idea@anahuac.mx

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