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La enfermera Tania Ventura Paredes se integró hoy a la huelga de hambre que sostienen seis de sus compañeras hace cinco días, para exigir el pago de prestaciones laborales, reinstalación y abasto de medicamos, insumos y equipos en el sistema estatal de salud en Chiapas.
Las ayunantes están instaladas desde el lunes en el acceso principal del hospital “Rafael Pascacio”, de Tuxtla Gutiérrez, donde reciben atención médica de sus compañeros ante los primeros diagnósticos de taquicardia, mareos y padecimientos gastrointestinales.
Ventura Paredes inició el ayuno esta mañana, al lado de Cielo Gramajo Cundapí, María de Jesús Espinosa de los Santos, Ivonne Castillo Escobar, María Isidro Orozco Sánchez, Verónica Zenteno Pérez y Sandra Lidia Arellano.
Las huelguistas se sustentan con miel y agua. En el campamento disponen de colchas, sábanas y un sanitario móvil.
De acuerdo con el programa, cada 48 horas se integrará a la huelga una nueva trabajadora.
Los trabajadores de la Secretaria Estatal de Salud denuncian que “la crisis” en el sector agudizó desde hace tres años debido al desabasto en hospitales, centros médicos y casas de salud.
Mediante un comunicado, las enfermeras expresaron que a partir de este viernes son ya siete mujeres que con el ayuno manifiestan su rechazo a “la mala administración de salud” pública en Chiapas , “aún cuando el agotamiento es mayor”.
A pesar del cansancio físico por este “castigo auto infligido, nos llenamos de júbilo al saber que nuestro sentir es compartido”, pero también que el gobierno tenga el “sentimiento y el deseo expresado por miles” para resolver el problema, manifestaron.
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