El empleado despedido de la delegación de Diconsa en Quintana Roo pide se investigue a fondo lo que ocurre en la dependencia y señala presuntos actos de corrupción por parte de trabajadores que realizan compras excesivas de mercancías a proveedores a cambio de un “diezmo o moche”, pero al no lograr vender todos estos víveres en las tiendas comunitarias, los productos caducan.

Debido a que su proceso de despido inició el uno de marzo y es acusado de desfalco, pidió guardar en secrecía su nombre, al momento de señalar que el “faltante” de 477 mil pesos es porque hace tres meses Diconsa compró 30 toneladas de harina de maíz —Minsa y Maseca— y gran parte de este pedido se echó a perder y fue tirado a través de tres volquetes.

“Ese es el importe del faltante que nos quieren responsabilizar, cuando aquí lo que es evidente es un asunto de corrupción”, afirmó.

Con seis años de servicio en Diconsa, dijo que lo quieren responsabilizar del 50% del faltante y el resto a Jorge Góngora, jefe del almacén de Chetumal, aunque éste permanece de vacaciones y es mentira que ha sido despedido, como declaró el delegado Mario Castro Basto.

“Al interior de la delegación existe una mafia entre amigos y compadres, son los encargados de realizar las compras excesivas a cambio de recibir algún beneficio personal y de solapar al delegado, quien permanece más en Cancún que en las oficinas centrales de Chetumal”, señaló. Comentó que las compras excesivas de mercancías se realizan cada mes y los cinco supervisores de cobranzas y pedidos no lograban vender la totalidad de estos productos en las 120 tiendas comunitarias que existen en el municipio de Othón P. Blanco, de ahí que al realizar el inventario —que se realiza cada tres meses— se tenían que dar de baja porque muchas ya habían caducado o contaminado en el almacén.

Informó que el jueves 2 de marzo acudió a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y se reunión con el Procurador del Trabajo, Rolando Valentino, para solicitarle apoyo para su defensa legal, porque afirma fue despedido de manera injustificada y que los verdaderos responsables de la “corrupción” aún siguen laborando dentro de Diconsa. El pasado jueves, personal comunitario empezó a retirar los alimentos podridos y abandonados a un costado del almacén en Chetumal.

Google News

Noticias según tus intereses