El  Ejército Mexicano y la Policía Federal se integraron  en células mixtas  con  policías de seguridad pública y ministeriales de Chiapas, así como  de la Policía de Tapachula para resguardar y patrullar esa ciudad y detener los actos vandálicos y de saqueo en plazas comerciales y tiendas, a 24 horas de los disturbios derivados de las protestas contra el alza de gasolina.

Raciel López Salazar , procurador general de justicia  en la entidad, informó que se integraron cinco bases de operaciones  que fueron desplegadas en esa ciudad fronteriza para recuperar  el orden y restablecer  la normalidad.

Precisó que hasta el momento son  307  los detenidos por los actos violentos en Tapachula y Reforma, municipio del norte chiapaneco.

Las tropas federales y las corporaciones policíacas buscan  restituir la tranquilidad social, después de 24 horas de disturbios y saqueos. De acuerdo con los reportes suman 53 empresas y negocios saqueados y dañados.

Jorge Luis Llaven Abarca, secretario estatal  de Seguridad   y  Protección Ciudadana, señaló que 200 policías más fueron llevados a Tapachula para integrarse  al contingente de 300 elementos en acción.

El presidente municipal de Tapachula, Neftali del Toro Guzmán, precisó que  una cantidad significativa de detenidos durante los actos violentos y saqueos son migrantes extranjeros.

Sectores productivos  plantearon que el Ejército Federal asuma el control y la seguridad de esa ciudad colindante con  la frontera de  Guatemala.

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