Pactan indígenas cerrar cantinas

San Cristóbal de las Casas.— Los tzotziles del municipio de El Bosque acordaron prohibir la venta de aguardiente y cerveza. Quien infrinja lo dispuesto será sancionado con tres meses de cárcel y una multa de 5 mil pesos; sí reincide, entonces se duplicará el castigo.

El obispo de la diócesis de San Cristóbal, Felipe Arizmendi Esquivel, dio a conocer que el 23 de noviembre las autoridades comunitarias suscribieron el acuerdo en el que se prohíbe la venta de aguardiente y cerveza en este municipio chiapaneco.

Los habitantes estuvieron de acuerdo con la disposición y será el ayuntamiento el que ratifique lo que se llama Ley interna del Municipio de El Bosque en sesión de cabildo.

La disposición comprende el cierre de cantinas clandestinas, tiendas de abarrotes, depósitos y otros negocios que se dediquen a la venta de este tipo de bebidas alcohólicas.

Para verificar el cumplimiento de esta norma, la Policía Municipal llevará a cabo patrullajes para comprobar que los negocios cumplan con lo que fue dispuesto.

Los agentes verificarán que los hombres que ingieran posh (aguardiente) en esos lugares sean detenidos y encarcelados.

Las penas serán tres meses de cárcel y un pago de cinco mil pesos, pero si reinciden, entonces se duplica el castigo a cinco meses de prisión y 10 mil pesos de pago.

Para que no sean sorprendidos los tzotziles el acuerdo será exhibido en los cinco puntos de mayor afluencia de personas de la localidad.

En meses pasados, el pueblo creyente y el sacerdote Magdaleno Sánchez Ruiz participaron en peregrinaciones para pedir la prohibición de venta de alcohol en El Bosque.

El Bosque no es el primer municipio que prohíbe la venta de alcohol, ya que anteriormente lo hizo Oxchuc.