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Ottawa.— El presidente Enrique Peña Nieto advirtió que, en el conflicto derivado de la implementación de la reforma educativa, su gobierno no caerá en provocaciones y llamó al magisterio disidente a no afectar con sus acciones a las comunidades a las que sirven.

Dejó claro que el gobierno federal mantendrá una actitud para tender puentes de diálogo, entendimiento y búsqueda de soluciones con los maestros, pero los exhortó a enarbolar su lucha, su causa y propuestas por la vía institucional.

Durante una conferencia de prensa que ofreció con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, en el marco de su visita de Estado a la nación que concluyó anoche, aclaró que “no estamos enfrentándolos, estamos dialogando” con los maestros. Llamó a los docentes a atender su vocación social.

“Pero dentro de la vocación social que cumple toda maestra o maestro está precisamente el trabajar en favor de su comunidad. Es lamentable y ha de seguir siendo muy lamentable que esta protesta, extendida en algunas partes de la geografía de nuestro país del sur de México, y particularmente en el estado de Oaxaca, vaya más allá de la protesta o de manifestarse en favor de su causa, sino que está generando problemas a la comunidad de la que son parte, precisamente, las maestras y maestros”.

Dijo que el gobierno de la República ha puesto todos los elementos para el diálogo, para distender la relación y poder construir, pese a las diferencias que se tienen.

“¿Qué llamado habría que hacer a los maestros?, el que el profesor, en sí mismo, encuentre su verdadera o atienda su vocación social. Que lo que no pueda hacer la causa que este grupo magisterial eventualmente está enarbolando, la que está defendiendo, por la que está luchando, la ruta es la vía institucional”.

Recalcó que la solución del conflicto se debe dar en el marco del Estado de derecho y hay rutas para darle cauce a las demandas del magisterio disidente del sur del país.

“Apelaría a que nuevamente recuperaran la vocación social que tienen las maestras y los maestros, que vean por el desarrollo de sus comunidades, que no afecten la vida interna de sus comunidades”.

El Presidente indicó que el gobierno de México siempre tendrá estas mesas de diálogo a fin de distender y superar cualquier diferencia.

“Hay que decir: ‘No estamos enfrentándolos, estamos dialogando, queremos llamarlos a atender lo que hoy está representando un cambio estructural en nuestro país, que es un nuevo marco legal en el ámbito educativo, que tiene un objetivo, que creo que todos buscamos, que es el asegurar a las nuevas generaciones una educación de mayor calidad’”.

Insistió en que la reforma educativa es “un cambio paradigmático” y a veces los cambios enfrentan resistencias, pero “tenemos que asimilar que estamos viviendo tiempos de cambio, de nuevas exigencias, y que eso demanda que, como país, estemos preparados para el futuro y para que nuevas generaciones tengan mayores oportunidades mañana”.

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