Un grupo de albañiles que se encargaba de la construcción de un sumidero en una vivienda de Dzidzantún, municipio del centro del estado, encontraron una vieja osamenta a metro y medio de profundidad.

Juan Cupul Jiménez, Jaime Cupul May y José May Quijano realizaban trabajos de excavación para construir el sumidero, pero al momento de golpear con la barreta en una parte de laja ésta se partió, cayendo junto con la tierra varios huesos humanos.

Asustados, los albañiles salieron para dar parte a las autoridades correspondientes, mientras que uno de ellos en una cubeta metió los huesos y parte de la mandíbula de lo que fue un cuerpo humano.

Al lugar arribaron agentes municipales, quienes procedieron acordonar el área y dieron parte a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública.

Se averiguó que la osamenta tiene muchos años de antigüedad, pero se desconoce cómo es que llegó a ese lugar.

Los restos podrían ser estudiados por especialistas del Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía General del Estado.

tpc

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