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La carta de Icker Elián para los Reyes Magostiene sólo una petición: que el gobierno mexicano permita la importación del medicamento de cannabidiol (CBD) para que sea tratado del Síndrome de Lennox-Gastaut, que le ocasiona múltiples crisis epilépticas.
La tarde de este 5 de enero el niño, de tres años cuatro meses de edad, ató su deseo a un globo con helio que, impulsado por el aire, subió al cielo.
Su madre, Damara Betzahí Pérez, la escribió con el deseo de que su hijo recupere su salud. “Lo único que quiero es el CBD para Icker”, comentó.
El niño sufre crisis epilépticas desde que tenía 20 meses de edad y desde entonces recibe tratamientos severos prescritos por un neuropediatra.
Damara ha recurrido a la medicina alternativa y utilizado más de 20 plantas medicinales de la huasteca potosina.
Después de que en octubre de 2015 un juez federal otorgó un amparo a la niña Graciela (Grace) Elizalde y sus padres lograron importar el aceite elaborado a base de cannabidiol, Damara albergó la esperanza de que el medicamento llegara a su hijo y de que la Secretaría de Salud hiciera los trámites en beneficio de niños enfermos.
“!No ha pasado nada!, ¡tampoco se ve interés del gobierno para legislar la marihuana para fines de médicos!”, dijo.
“¿Crees que no nos ponen a pensar en la ilegalidad trayendo el Charlotte’s web (nombre comercial del aceite de cannabis)?”, pregunta, y lamenta que no exista un permiso para importar el CBD para los niños enfermos, pero sí un amparo para que cuatro personas consuman, siembren y cosechen marihuana para su recreación.
Icker muestra una mejoría, comenta. Incluso decidió inscribirlo en primero de preescolar, pero dice estar consciente de que el niño tiene recaídas que no le permiten caminar y se desploma, por lo que siempre debe llevar puesto su casco protector.
La madre escribió la carta que Icker lanzó al cielo esperando un milagro.
La carta. “Queridos Melchor, Gaspar y Baltazar, soy Damara Castro, la mamá de Icker Elián, un niño que padece Síndrome de Lennox Gastaut y por ello necesita un tratamiento a base de cannabis, que en México es ilegal, y nuestro gobierno hace oídos sordos a nuestras peticiones anteponiendo intereses políticos y monetarios, jugando así con la salud y esperanza de muchos padres que vivimos el diario sufrir de nuestros hijos, que nos sangra el corazón con cada crisis epiléptica.
“Por favor sólo pido que me dejen importar el medicamento, yo sabré como lo pago. Por favor mi hijo y muchos más tienen derecho a la salud, pero sobre todo a vivir, sólo eso pido, pónganse en mi lugar… Mi hijo tiene derecho a una vida mejor.
“Espero que esta carta no caiga, como muchas enviadas a políticos y presidentes, en el buzón de los olvidos”, finaliza la misiva.
Damara dijo que al estar en debate la legalización de la marihuana, se debe plantear, en una mesa por separado, el uso de la hierba con un propósito terapéutico, incluso permitir que se produzca con tal fin.
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