El Mando Único Policial seguirá operando en Tlalquiltenango, Morelos, pese a la controversia constitucional promovida por el alcalde perredista Enrique Alonso, ya que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek, se negó a suspender su aplicación.

El ministro admitió a trámite la controversia presentada por el ayuntamiento para impugnar la legalidad del decreto emitido por el gobernador Graco Ramírez —también perredista—, para imponer el Mando Único.

No obstante, el juez negó la suspensión solicitada por el alcalde de Tlalquiltenango para que el mando de la policía municipal sea devuelto al ayuntamiento por considerar que dejar sin efecto el decreto afectaría el interés general y el orden público local.

En el acuerdo de admisión se solicitan los informes correspondientes a las partes involucradas en este conflicto por la interpretación del artículo 115 de la Constitución, el cual establece las competencias de los gobiernos estatales y de los ayuntamientos en materia de seguridad pública.

Por lo anterior, la Suprema Corte ya solicitó al gobernador de Morelos, Graco Ramírez, un informe completo sobre los antecedentes del caso además de notificar a la Procuraduría General de la República (PGR) para que intervenga en caso de que la Federación argumente algún tipo de afectación.

Desacuerdo. El decreto sobre la aplicación del Mando Único Policial en todos los ayuntamientos de Morelos se publicó en la Gaceta Oficial de dicha entidad el pasado 3 de enero, el cual transfiere el control de la policía municipal al gobierno de Morelos bajo el argumento de que el asesinato de la alcaldesa de Temixco, Gisela Mota, representaba una causa de fuerza mayor para emitir dicho acuerdo.

El alcalde de Tlalquiltenango, Enrique Alonso, estaba en contra de esa determinación, alegando una invasión del gobierno de Morelos a las facultades del municipio, pero no logró que el ministro de la SCJN diera marcha atrás a la aplicación del decreto.

El gobernador de  Morelos, Graco  Ramírez, consideró que el alcalde de  Tlalquiltenango no quiere una intromisión de las autoridades (Mando Único) “para que hagan de la suya los delincuentes”. Dijo que el edil está señalado como uno de los que tiene mucha cercanía con grupos delictivos, incluso —añadió—, enfrentó un proceso penal acusado de trata de personas en el sur del país.

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