El tiempo pasa y la angustia crece. Hoy es un día gris, como las cenizas de Jorge Estrada Palma que aún no han podido ser colocadas en el altar que su madre erigió para él.

En la ranchería Buena Vista, sector Los Mangos, a 10 minutos de Villahermosa, la esperanza de Marbella —empleada doméstica de 50 años— de velar a su hijo, de 24 años, comienza a marchitarse.

Ya no hay fuerza para plegarias ni rezos para quien dejó una esposa con tres hijos pequeños.

El jueves 12 de noviembre, Jorge Estrada López murió en un accidente en el periférico de Villahermosa. Su familia no fue informada del hecho, y al no llegar a su casa lo buscaron en la Cruz Roja y hasta en el reclusorio.

Todo culminó la noche del domingo 15, cuando se enteraron que la Fiscalía, por “confusión”, había entregado el cuerpo de Jorge a una familia equivocada. La noticia les llegó tarde, pues ya lo habían mandado cremar.

Marbella Palma López, que fue padre y madre para sus hijos, dijo que no estará tranquila hasta que se compruebe que las cenizas de Jorge son las que están en poder de la Fiscalía aunque el dolor “se extienda más”.

“Mi tranquilidad era darle el último beso, decirle adiós, yo quería tener su cuerpo y hasta ahorita lo sigo esperando. (…) Busco la tranquilidad y que me demuestre la Fiscalía de Tabasco, clara y contundentemente, que esas cenizas son de mi hijo, aunque mi agonía se prolongue”, explica la mujer a EL UNIVERSAL.

Ese mismo domingo la familia Palma había hecho los arreglos para velarlo; incluso, la carroza con el féretro esperaba afuera del Servicio Médico Forense (Semefo).

Marbella, que llama cada dos días a la fiscalía para preguntar por el avance de las investigaciones, accedió a una prueba de ADN que le practicaron el viernes 19 de noviembre; asegura que personal del Semefo es el responsable del “error”, pues la noche que le confirmaron la identidad de su hijo, se tomaron cerca de cinco horas para darle a conocer el enredo.

¡Cara a cara! El lunes 16 de noviembre, la fiscalía, a petición de Marbella, permitió un careo con Hortensia Guadalupe Brindis Álvarez, la supuesta esposa quien recibió por equivocación el cuerpo de Jorge.

La mesa estaba flanqueada por la vicefiscal de Investigación, Aureola Rodríguez Cúpil, y Walter Iglesias, director de Unidad de Investigación; en esa reunión surgieron más contradicciones y ese mismo día fueron devueltos los restos de Jorge, que no recibió Marbella por desconfianza.

“Los datos no checan. Hortencia, insistió que su esposo —de 49 años— estaba en el mismo lugar donde mi hijo sufrió el accidente de acuerdo con un taxista que le llamó por teléfono”, dijo Marbella.

El fiscal Fernando Valenzuela Pernas prometió a la familia Palma devolver los restos cremados, resolver la confusión, sancionar a los funcionarios implicados e investigar lo que podría ser un fraude, por el cobro de un seguro de vida por parte de la familia a la que entregaron el cuerpo.

“Aquí son dos cosas: lo urgente es componer ese error que merece una sanción e investigar las declaraciones de Hortencia, porque no sabemos si su esposo existe. No sé si los hechos son ciertos, si existió ese accidente, si existe el taxista, si no hay un seguro de vida de por medio en esto” prometió en su oportunidad el fiscal.

La vicefiscal Aureola Rodríguez Cupil dijo que la investigación “es un reto del que no se van a burlar”.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Tabasco (CNDH) recibió la queja e investiga los hechos.

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