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Además de entregar un estado endeudado con alrededor de 33 mil millones de pesos, el gobernador Salvador Jara Guerrero heredará a Silvano Aureoles Conejo una entidad con alto grado de descomposición social y con una incidencia delictiva al alza, sin contar un conflicto mayor y en decadencia del sector educativo, de salud y plagado de conflictos sociales.
Al 18 de septiembre de 2015 la deuda de Michoacán registrada ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) era de 17 mil 390 millones 322 mil 521 pesos.
De acuerdo con el Poder Legislativo, el gobierno de Michoacán también adeuda más de 16 mil millones de pesos a proveedores, obra pública municipal y estatal, así como cinco mil millones de pesos al sector magisterial.
Asimismo, debe entre 550 y 600 millones de pesos al sistema de pensiones civiles de los trabajadores del estado, además de los más de 20 millones de pesos por concepto de indemnización por fallecimiento a los deudos, denunció el líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo, Antonio Ferreyra Piñón.
En materia de seguridad, de 35 municipios que se levantaron en armas para enfrentar como autodefensas al cártel de Los Caballeros Templarios, sólo en cuatro (Tancítaro, Aquila, Chinicuila y Coahuayana) dejó de operar el crimen organizado y se mantienen con tasa baja de delitos.
Aunque dicen tener el control de su territorio, los comandantes de los autodefensas a pesar de haber sido registrados como fuerzas rurales, revelan un nuevo acecho del cártel michoacano que fue liderado por muchos años por Servando Gómez La Tuta.
Paralelamente, el alto índice delictivo regresó a la entidad en los últimos meses. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), se han registrado hasta el último corte de agosto 481 homicidios dolosos de los cuales 205 son por lesiones de proyectil de arma de fuego, es decir se registra un asesinato cada 12 horas.
En materia de salud, hay deficiencias en el servicio, el abastecimiento de medicamentos y deudas millonarias a empresas proveedoras. El adeudo más grande rebasa los 35 millones de pesos a la empresa Productos Hospitalarios SA de CV, que desde 2007 provee medicamentos oncológicos y de nutrición parenteral a todos los centros de salud públicos del estado.
Ésta y otras faltas de pago a más proveedores generaron deficiencia en el servicio de los hospitales Infantil, Civil, Oncológico y de la Mujer, además, se suspendieron quimioterapias, cirugías, ventilaciones mecánicas y de medicamentos, lo que a su vez provocó la muerte de tres menores con cáncer.
Contradictoriamente el secretario de Salud de Michoacán, Carlos Aranza Adoniz, gastó en 2015 cerca de 14 millones de pesos en la compra de una flotilla de camionetas de lujo para sus funcionarios.
De acuerdo con documentos obtenidos a través de la plataforma Méxicoleaks, la dependencia adquirió ocho camionetas Jeep Cherokee –442 mil 241 pesos más IVA por unidad– que fueron asignadas al propio titular de Salud, a su secretaria técnica, Luz Arlette Saavedra Romero, y al director de los servicios de salud, José Antonio Mata Hernández, entre otros.
La lista de problemas que heredará el gobernador sustituto Salvador Jara no tiene fin, lo único que no heredará es la fallida Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán (CSDIM) que conformó la federación y que fue encabezada por Alfredo Castillo, ya que el pasado viernes, el mismo gobierno federal declaró mediante decreto la desaparición de ese ente.
