Su trabajo se unió con las oportunidades y la suerte para tener un rápido crecimiento en la industria musical mexicana. Los originarios de Venezuela, Okills, decidieron mudarse a la Ciudad de México en 2015 en parte por la situación política de su país, pero también por una búsqueda de internacionalización.

“Irte de tu país no es fácil. Dejar a tu familia, las cosas que conoces y todo por aventurarte a estar en otro lado, es arriesgado. El momento que estaba viviendo la banda en Venezuela cuando venimos quizá era el mejor, una buena base de seguidores y presentándonos en buenos venues (lugares)”, explicó Alejandro Bautista, el baterista de la banda.

Esto implicó no sólo comenzar de cero, sino presentarse ante menos de diez personas cuando lo hacían ante cientos, hecho que les brindó el aprendizaje de siempre tener los pies en la tierra y enfocarse en ganar nuevos terrenos.

“La política en Venezuela es algo que nos toca a todos, sea lo que sea que hagas. Es un factor, pero no diría que es el primordial. Las prioridades de la gente están destinadas a cosas básicas que no se estaban cumpliendo del todo y la música o el entretenimiento queda como algo secundario; si bien es algo que la gente necesita, porque quiere distraerse y olvidarse un poco de la situación, no es la prioridad. Se ve el cambio que aquí (en México) está el poder ir a shows”.

Eso se ve, por ejemplo, en el festival Vive Latino y ellos son parte del cartel para este año presentándose en la jornada del sábado, aunque también acudirán a otros espacios como el Vaivén y el Pa'l Norte. Su sentir es más de emoción que de nervios, porque saben que es un lugar importante para compartir con otras agrupaciones.

“El año pasado estuvimos de público y no pensamos que estaríamos tocando tan rápido. Esperamos que sea una buena plataforma para que la banda siga creciendo porque es uno de los festivales más importantes de México y Latinoamérica”.

Ellos mismos dicen que su propuesta siempre busca la alegría y la esperanza, aún cuando hablan de temas comunes para todos como el amor y el desamor, los problemas cuando no se toma una decisión. Así lo plasmaron en su último álbum América Supersónica, el cual están promocionando.

“Se hizo pensando en los sonidos de América, tratar de englobar esa fusión ecléctica que somos como latinos, que nos gusta el rock pero venimos de un país caribeño y nos gusta la música tropical. Si se pudiera definir lo que tocamos sería rock tropical, al menos en esta producción”, indicó el baterista.

nrv

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