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La vida de Elvia Nohemi Rivera comenzó en 1956.
Pero 60 años después, no puede dejar atrás esa época.
Está casada con Vincent Van Rock, guitarrista de la banda de rockabilly Rebel Cats. Y cuando se enteró que sería madre por primera vez, dice que no pudo sentirse más emocionada.
Entre música, exposiciones de pintura, artes plásticas y mucho rockabilly, creció ese niño, llamado ahora Vince Monster, vocalista del mismo grupo, Rebel Cats.
“Mi esposo es también artista plástico; desde entonces, mi hijo ya está en el mundo del arte.
“ Cuando estaba embarazada, yo iba a las tocadas con mi marido, escuchaba la música y en mí, el bebé comenzaba a bailar”, expresa Elvia Rivera.
Más que madre o fanática, Elvia ya es parte del grupo y ha aprendido a amar el rock, tanto como lo hace su hijo.
“Desde que empezaron a tocar, en 2005, yo vendía los boletos y la mercancía, estaba al pendiente de todo. He estado involucrada en esto, soy parte del equipo”, afirma.
El papel que desempeña con los intérpretes de “Shooby Doo Wop”, le ha merecido el lúdico sobrenombre de Mamabilly.
“Lalobilly, el contrabajista, me puso así. Ha sido padre porque es parte de mí el estar involucrada en todo esto, los chicos del grupo son como mis hijos también”, comenta Elvia Rivera.
Pese a los comentarios o críticas, a Mamabilly poco le importa que le cuestionen sobre su cercanía con todo lo que hace la banda.
“¿Qué haría yo sola metida en mi casa? Decidí andar con ellos, se me hace divertido”, asegura.
Sobre los conciertos, esta amante de la música de Elvis Presley, Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, el rockabilly y la década de los 50, dice emocionarse al ver a su hijo en el escenario. “Tiene una energía que no te imaginas. Que la gente se sepa las canciones, cante y baile con ellos, es bonito. Todo lo que transmite me da emoción y, sobre todo, orgullo de ser su madre”.
“Ser músico o rockero es una carrera muy difíci. Por eso considero que deben apoyar a sus hijos en todo, que se involucren en lo que hacen,; más no intervenir. Es cuestión de tolerancia, de entender y apoyar los sueños de ellos”, concluye Elvia Rivera.
