Joan Sebastian le cantó al pueblo mexicano toda su vida y ahora, que el cáncer lo hizo perder una última batalla, ha sido el público el encargado de cantarle y darle un último adiós durante su paso por los lugares que amó en vida como Cuernavaca y ahora, la Ciudad de México.

Esta mañana, minutos después de las once, el féretro del artista arribó a la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), en Coyoacán, custodiado por motocicletas para que el público pudiera despedirse de él. Julián y Juan Marco Figueroa, hijo y hermano de Joan, fueron los encargados de cargar el ataúd hasta el interior del recinto.

Una larga fila de seguidores esperaba ya a poder entrar para decirle adiós, mientras tanto, con fotografías, flores y cartulinas entonaban fragmentos de algunas de las canciones más populares del artista como "tatuajes" y "Sembrador de amor". Algunos lloraban en silencio mientras esperaban su entrada.

El homenaje comenzó cerca de las doce del día con palabras de Armando Manzanero, quien comentó.

"Dejó un acervo maravilloso, que van a irse los tiempos van a irse los soles, se van a secar los mares y siempre, va a existir una canción de Joan Sebastian definitivamente".

Luego cedió la palabra a Roberto Cantoral Jr., de quien dijo, conocía a fondo el significado de un artista como Joan y lo que representa "para el gremio de los compositores, para sus familiares,para sus deudos, para la economía de un país y para dios".

Cantoral, junto a quien fuera su amigo, expresó: "Yo primeramente a toda la familia Figueroa, le digo que dios les dé la fortaleza para poder sobrellevar esta tragedia, tuve la suerte de ser amigo personal del señor Joan Sebastian, es una gran pena para todos nosotros su pérdida, yo creo que lo que hizo el maestro es insuperable, lo único que le puedo decir a todo el pueblo mexicano es que se quedarán tatuados por toda la obra".

Tras un fuerte aplauso, los asistentes corearon "¡Se ve, se siente, Joan está presente!" Y fue en ese momento cuando José Manuel Figueroa subió al escenario de la sala para dedicar unas palabras, sin embargo, guardó un largo silencio antes de hablar.

"Hoy, entre que suspiro y respiro se me vienen los recuerdos de mi padre, las palabras de amor, los consejos, y también los regaños la verdad, lo tengo que confesar, entre ellos de los regaños más importantes que me llegó a dar mi padre, fue el de que tengo que unificarme más con mis hermanos compositores, eso quiere decir que no me van a sacar de aquí, prepárense. Quiero agradecer a toda la Sociedad de Compositores por este detalle, de recibir a mi padre aquí, estoy muy agradecido de verdad y mi familia también. Quiero agradecer de nuevo a todos los medios de comunicación las muestras de cariño hacia mi padre y habrá recintos más grandes, más antiguos, más viejos, más reconocidos pero creo que el reconocimiento más grande está en las calles de México" y agregó:

"Probablemente sea este el último escenario que pise con mi padre, y me da gusto que esté aquí de verdad porque la última vez que estuve aquí, tuve la oportunidad de recibir un gran reconocimiento de esta institución; también aquí en este escenario me tocó pasar la llamada en la que él saludaba y daba el agradecimiento por teléfono. Tras bambalinas me dijo mi padre 'habla mijo, di lo que sientas' y en este momento quiero decir, te amo papá, y gracias por todo y gracias por tantas cosas que nos dejaste, te amo" dijo, con la voz quebrada en la última frase.

Una guardia compuesta por José Manuel, Julián, Federico, Juan Marcos y Armando Manzanero se colocó junto al ataúd recibiendo nuevamente fuertes aplausos.

"El peor de tus antojos" sonó en la sala en voz del público, mientras que las palmas se hicieron presentes cuando todos cantaron "Sembrador de amor".

"Recuérdame bonito y por favor no llores, amor, te lo repito, por favor no llores, porque me voy, me voy, me voy, porque me voy, me voy, me voy...", cantó la gente con un dejo de tristeza que se rodeó de aplausos.

Tras estas canciones, alguien entonó una canción hecha para Joan ante el silencio de todos.

"Qué difícil aceptar cuando alguien se nos va, te preguntarás por qué, por qué tenía qué pasar, y no hay nada en este mundo que nos pueda consolar... Joan Sebastian se nos fue y lo vamos a extrañar, sus amigos, su familia, sus caballos y sus fans".

Al recinto llegaron diversas personalidades del espectáculo como Yuri, Ana Bárbara, Lucía Méndez y Pedro Fernández.

La misa de cuerpo presente comenzó a la una de la tarde. Se tiene previsto que el cuerpo de Joan esté aquí hasta las cinco de la tarde para que todos el público que quiera pasar a despedirse lo haga. Posiblemente las cenizas del cantante serían trasladadas a Juliantla, comentó su hermano Marcos.

Entre los fans que llegaron se encontraba una mujer llorando, acompañada de su hijo. Platicó a los medios que ella, al igual que Joan, padece cáncer y fue el artista quien la impulsó a seguir viviendo, a luchar, por ello no podía creer que hubiera partido.

FAMOSOS


Lucía Méndez, Pedro Fernández, Yuri, Diego Verdaguer, Ana Bárbara y Chucho Rincón fueron algunos de los personajes que llegaron a la Sala Cultural Roberto Cantoral de la Asociación de Actores y Compositores para despedirse de Joan Sebastian en su paso por el D.F. este jueves.

Sin poder contener el llanto, Ana Bárbara comentó:

"Estamos tristes pero hasta cierto punto ya con tantos acontecimientos que te acercan a la muerte lo único que te puedo decir es que lo veo en sus últimas fotos y veo que se va en paz" y agregó. Tenemos un ángel precioso cantándonos desde el cielo".

Lucía Méndez, por su lado, recordó la vez en la que actuaron juntos. "Muy alegre siempre, siempre sonriendo, siempre feliz y bueno fue mi pareja en Amor sin maquillaje. Lo vi hace como un año, lo vi en Guadalajara, nos encontramos y estuvimos ahí platicándome invitó a comer, lo vi muy bien".

Después de la misa de cuerpo presente, continuó la llegada de fans del artista para despedirse del cantante así como la de algunos otros artistas. Diego Verdaguer, quien dirigió unas palabras a Julián y a José Manuel Figueroa, comentó:

"Recibí de su padre cosas maravillosas, recibí enseñanza, pero sobre todo recibí amor. Un hombre que verdaderamente sabe entregar amor, un hombre que no tiene egoísmo, aunque a veces parezca que sí. Julián, yo te aseguro que no, la vida no es fácil pero él la hizo fantástica. Él fue un hombre que logró sus sueños de una manera brillante, un hombre que por su lado conseguía realizarlos, si hubiera tenido un poco más de tiempo hubiera creado un imperio mayor, sus canciones, qué podemos decir de sus canciones, he tenido la dicha de poder cambiar varias de sus canciones y he tenido la dicha de que su música y su talento y su tiempo me hayan permitido navegar por la música regional de mi México también, porque yo nací en Argentina por soy gracias a ti Joan Sebastian, mexicano hasta las hampas".

Otro personaje que recordó con mucho cariño a Joan fue el productor Chucho Rincón, que evocó aquel tiempo en el que Joan no tenía dinero ni para su pasaje de Oaxtepec a la ciudad de México y él se lo compró y lo contrató como asistente, todo por una magia, por una chispa que vio en él.

"Yo vi esa cosa intangible que tienen algunos, porque me llamó la atención que tenía estilo, que proyectaba algo más que el que cantaba bonito... además que traía esa onda de pueblo fabulosa que después giró más a lo comercial pero lo primero hablaba del pueblo".


cvtp

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