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Kim Kardashian no sólo se da el tiempo de compartir en redes sociales fotografías sexys, pues en esta ocasión, la esposa de Kanye West le arrancó a más de uno un suspiro de ternura.
Resulta que sibió a su cuenta de Instagram una foto de su hijo Saint West, el pequeño que nació el pasado diciembre aparece acostado en una cama vestido con una pijama blanca.
“Se parece a Nori”, dijo Kardashian hace unos meses a la revista People.
La socialité confesó que después de dar a luz a su segundo hijo, se esforzó demasiado para perder en seis meses 32 kilos.
Recientemente posó desnuda para la portada de la revista “GQ” donde aparece cubriéndose únicamente con una chamarra de cuero, mientras que en las imágenes interiores luce su figura en bikini.
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