Justin Bieber tomó unas copas de más en un club nocturno y, como consecuencia, se las dio de Sigmund Freud.

Según informa el portal noticioso Entertainment Tonight, el canadiense se mostró notoriamente ebrio durante su paso por un club nocturno llamado 10AK.

Allí alzó la voz para exponer el motivo por el cual, según él, tiene detractores. "No voy a dar un discurso de media hora como Kanye West, creo que la gente odia a las personas que son ellas mismas, puede que esté borracho, pero siento que la razón por la que mucha gente me odia es porque soy yo mismo", señaló.

Aparentemente Bieber está pasando por una crisis. Así al menos se desprende de sus últimas publicaciones en Instagram.

El domingo pasado subió una foto junto a Selena Gomez (con quien tiene una tortuosa relación que pasa por altos, bajos, regresos y partidas) y anoche anunció que cancelará indefinidamente los encuentros con sus fans.

"Los quiero... voy a cancelar todos mis meet and greets. Disfruto mucho conociendo a personas increíbles, pero termino cansado y lleno de energía espirutual de otras personas, por lo que termino agotado y desdichado. Quiero hacer feliz a la gente, pero no a expensas mías, y siempre termino emocionalmente exhausto, al punto de deprimirme. La presión de cumplir con las expectativas de la gente, y con lo que se supone que debo ser, es mucho para mi, y es mucho peso en mis hombros. No quiere decepcionar, pero creo que les doy lo que prometo en mis discos y conciertos. No puedo expresarles lo mucho que lo lamento, y me encantaría que no fuera algo tan difícil para mi. Quiero estar sano para darles los mejores shows que puedan ver".

Bieber lanzó el año pasado su cuarto disco de estudio, Purpose, el cual está promocionando a nivel mundial con una gira que partió el pasado 9 de marzo en Seattle, Estados Unidos.

La última fecha agendada es para el 29 de noviembre, en Londres.

rad

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