A la caza de los charlatanes

Clínica de periodismo

Pablo Castro, mejor conocido como Oxlack, es un investigador que se dedica a desacreditar fenómenos paranormales. Y aunque él cree en fantasmas, se dedica a desenmascarar a charlatanes a través de su canal de YouTube: “La organización Oxlack surge para refutar las charlatanerías de presentadores de televisión, nacionales y extranjeros. Personas como Jaime Maussan, Carlos Trejo e incluso el programa Extranormal que presenta videos y casos sobrenaturales como verídicos sin pruebas y adquieren ingresos de esos engaños”.

Con una formación autodidacta, Oxlack ha logrado desarrollar un método periodístico para analizar sucesos paranormales.

“Mi programa inició en 2008, apoyando a Jaime Maussan en el caso de un mono tití que fue curtido y que parecía alien. Yo descubrí que el caso era mentira, se lo dije y él me respondió: ‘es un extraterrestre’, por lo que entendí que ese era su show”.

El único medio de Oxlack para desmentir este engaño y a otros tantos fue YouTube. De allí que Jaime Maussan emprendiera una campaña para desacreditar el trabajo del youtuber. Castro también tuvo problemas con Extranormal y su productor (que amenazó con una demanda legal). Aunado a varios conflictos más, el canal de Oxlack fue cerrado en tres ocasiones (2008, 2010 y 2011).

Sin embargo, reabrió su portal de YouTube ante el apoyo de una audiencia que le agradeció su labor de caza-charlatanes: “Hubo un programa mexicano que mandó a alguien que parecía un sicario profesional que dijo: ‘Me pagaron por ti’, y me mandó un link donde me enseñaba las fotos de personas que decía haber ejecutado”. A partir de este suceso, el youtuber bajó el tono agresivo de sus videos: “Bajó mi condición física, me enfermé. Por eso intenté relajarme un poco”.

Oxlack Castro también ha apoyado causas sociales, como casos de ciber-bullying, a veces en colaboración con otros youtubers famosos como Dross. Algunas de sus investigaciones sobre este tema han tenido una repercusión a nivel nacional, siendo mencionados en medios televisivos y en los impresos.

En la actualidad este vlogger cuenta con seis canales en YouTube que suman más de 900 mil suscriptores, un equipo entero de personas que le ayudan a realizar sus investigaciones, y proyectos encauzados a la protección animal, la concientización social y el cuidado de la naturaleza: “Las redes sociales son tan poderosas que podemos usarlas para realizar un bien, para aportar algo a la gente”.