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El 26 de abril, United de nuevo se vio metida en un escándalo. Esta vez no fue un vuelo sobrevendido, sino la muerte de un animal. Se trató de un conejo gigante llamado Simon, que viajaba en una ruta trasatlántica de la aerolínea. Aunque ésta se declaró “entristecida”, no quedó claro cómo sucedió el fallecimiento.

De acuerdo con datos del ministerio de Transporte de Estados Unidos —obtenidos por la agencia AFP—, 35 animales murieron en vuelos de las líneas aéreas de este país durante 2016. Es natural que para las personas que ven a su mascota como un miembro más de la familia, la cifra sea alarmante. Por esta razón, decidimos aclarar algunas condiciones bajo las cuales puede viajar tu mejor amigo, y te damos algunas recomendaciones para facilitar que vuele con seguridad.

Quién va en cabina

De entrada, hay que explicar que ir en la cabina de pasajeros no necesariamente es más cómodo para el animal. La iluminación y el ruido pueden ser motivo de estrés, por lo que la cabina de carga puede llegar a ser más cómoda, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés).

Existen ciertos tipos de perros y gatos que casi forzosamente deben viajar con los pasajeros. Se trata de las razas braquicéfalas: se pueden identificar por la nariz y hocico chatos, como los pugs. Es posible que presenten problemas respiratorios, de estrés y para regular su temperatura en climas cálidos. Por lo general, las aerolíneas respetan esta regla por defecto.

Exceptuando animales de servicio, las empresas suelen permitir únicamente mascotas pequeñas. Para Aeroméxico el peso máximo es de nueve kilos, para Volaris de 10, y en el caso de Interjet, no debe superar cinco kilos, ni medir más de 25 centímetros de alto.

¿Y si tu vecino se molesta?

Le preguntamos a algunas aerolíneas cómo se procede si un pasajero se molesta por la presencia de tu mejor amigo. Aeroméxico asegura que para poder abordar, desde un inicio los animales deben tener una higiene adecuada; mientras dure el viaje, el dueño será el responsable de mantenerla.

Asimismo, los asientos asignados para su transportación siempre son en ventanilla. Si no tienes una mascota, y por alguna circunstancia no deseas ir sentado cerca de una, existe la opción de elegir un asiento de tipo AM Plus, con cargo adicional, afirma la compañía.

En cada uno de sus vuelos, pueden viajar cuatro animales como máximo. Volaris únicamente admite dos por recorrido; los perros se acomodan solo en asientos de ventanilla y los gatos van forzosamente en la última fila de la aeronave.

Según la línea KLM, sus empleados en aeropuerto deben verificar que el asiento de la persona que transporta una mascota sea adecuado para cumplir con las expectativas de todos.

De manera general, es una norma que los animales nunca salgan de su jaula transportadora en el trayecto.

¿Y si vuela en compartimiento de carga?

No significa que viajará en malas condiciones. De acuerdo con Air France, cuando se transportan animales en el avión, debe avisarse al comandante a bordo. Él debe garantizar que la cabina de carga va debidamente presurizada, con calefacción necesaria y luz adecuada.

Algunas aerolíneas deben tomar consideraciones adicionales por la naturaleza de sus destinos. Air Canada, por ejemplo, tiene restricciones por temporada invernal en compartimiento de equipaje. Esto depende del peso del animal y si la aeronave posee calefacción.

Otras recomendaciones

Cada aerolínea tiene sus propios reglamentos respecto al transporte de mascotas. Por ello, la IATA recomienda ponerse en contacto antes de reservar, para asegurar el viaje. Asimismo, no incentiva el uso de sedantes, a menos que exista la justificación de un veterinario.

No solo debes consultar con la empresa si hay lugar para tu mejor amigo. Investiga qué certificados de salud solicitan y cuál es la edad mínima para volar. En Aeroméxico, debe tener al menos ocho semanas de nacido, y por medio de Volaris, 16 semanas.

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