El aumento continuo de turistas en Ámsterdam ha provocado que su alcalde los anime a dormir fuera de la capital. Mientras Holanda busca la manera de descentralizar su oferta, ofrece otras ciudades donde pasar la noche y facilita el transporte público entre ellas con una tarjeta única.

Muchos guías que organizan tours por Ámsterdam califican la ciudad como “un Disneyland para adultos” por su combinación de museos, coffee-shops, el barrio rojo y actividades culturales.

Según las previsiones del Ayuntamiento de Ámsterdam, con el actual ritmo de crecimiento la ciudad pasará de los actuales 17 millones de visitantes a unos 23 millones en 2025, en una ciudad de 800 mil habitantes.

Para evitar esto, la ciudad lleva algunos años intentando descentralizar su turismo. “Actualmente trabajamos con ayuntamientos como el de Haarlem para que la gente se quede allí. Está a solo 15 minutos en tren”, dijo Machteld Ligtvoet, portavoz de la oficina de turismo Ámsterdam Marketing. "Además, ya no se permiten nuevos hoteles en el centro. Los que se construyen se hacen fuera de esta zona o en los exteriores de la ciudad".

Pero la cuestión de convencer a un turista de que se quede lejos del lugar que desea visitar es complicado.

¿Cómo hacerlo? Ligtvoet explicó que Holanda es un país muy compacto y, además, es fácil y rápido desplazarse en transporte público.

Según el alcalde de Ámsterdam, Eberhard van der Laan, en una entrevista para el diario Het Parool aseguró que “nada es más fácil que vender Ámsterdam en el extranjero”. Muchos vecinos “piensan que no debería haber más hoteles y que durante muchos días al año hay demasiada gente”.

Otro asunto es la dificultad que tienen los turistas para combinar trenes, tranvías, metros y autobuses para moverse por el país. Los holandeses lo hacen gracias a una tarjeta que es válida en estos cuatro medios de transporte y que funciona a base de recargas. Pero el sistema es algo complejo y familiarizarse con él puede requerir de unos días.

Además, solo se puede usar una tarjeta por persona y cuesta 7.50 euros, que no son reembolsables, más el dinero que se vaya metiendo en ella.

Los turistas prefieren utilizar boletos sencillos que, al final, terminan siendo más caros.

Para simplificar las cosas, el Ministerio de Infraestructura y Medio Ambiente lanzará antes de verano una nueva tarjeta de transporte dirigida a turistas, un programa piloto que estará un año de prueba. Por 59 euros al día, los turistas podrán moverse libremente por trenes, tranvías, metros y autobuses.

Esa misma tarjeta costará 39 euros los sábados y domingos y entre semana, si se utiliza a partir de las 9 am para evitar así las horas pico.

“También estamos pensando en sugerir al Ministerio otra opción aún más barata delimitada por zonas”, explicó Therese Ariaans, representante de la oficina que se encarga de promocionar Holanda como destino turístico.

Una de esas zonas podría ser la región metropolitana del Randstad, que reúne a los cuatro núcleos urbanos que concentran mayor población y que son los más visitados por los extranjeros: Ámsterdam, Rotterdam, Utrecht y La Haya.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses