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Saben que no depende de ellos, por lo que intentan mantenerse ajenos a la posible polémica, mas los recuerdos de los buenos desempeños después del ocaso hacen que sea inevitable no manifestar su preferencia sobre un horario para jugar en casa.

La goleada de anteayer sobre el Morelia (4-2) reafirmó el gusto de los Pumas por celebrar sus cotejos de locales en un horario vespertino o nocturno.

Debido a los problemas ambientales en la Ciudad de México, el encuentro con los Monarcas dio inicio a las seis de la tarde, no al mediodía, como usualmente pasa en el estadio Olímpico Universitario.

“Sí, me gustaría que se quedara. Ese horario es más fresco, tranquilo, pero son decisiones más de arriba”, confiesa el atacante Fidel Martínez, quien es respaldado por Javier Cortés: “Es otra cosa jugar en la tarde-noche, la verdad. Considero que es mucho mejor jugar así, pero hay que acostumbrarnos y adaptarse a las condiciones que existan en los partidos”.

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