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Sus letales colmillos y garras infunden terror en la hoy llamada Liga MX, pero los Pumas advierten que pueden ser todavía más crueles y feroces.

Los dirigidos por Guillermo Vázquez no otorgan demasiada importancia a liderar el Apertura 2015. Lo que verdaderamente les ilusiona es saber que, pese a tener una racha de cinco triunfos consecutivos (la mejor durante los más recientes 11 años), su versión ideal no ha aparecido.

“Tenemos mucho más para dar”, presume el atacante uruguayo Matías Britos, quien tiene media docena de anotaciones. “Con lo parejo que es el torneo, da para que hoy estemos en primer lugar, pero podemos demostrar aún más y estamos en eso: trabajando para mejorar”.

Acumulan las mismas unidades que el León (18), pero ocupan el primer sitio, gracias a su mejor diferencia de anotaciones (+13) con relación a los Panzas Verdes (+4).

Pero no es la única clasificación que comandan. Son la ofensiva más productiva (22 goles anotados) y una de las tres zagas que sólo han permitido nueve tantos (América y Tigres).

Números que descubren el buen funcionamiento de un grupo con apetito insaciable. El certamen apenas cruzará su ecuador, por lo que los universitarios se han trazado la meta de ser aún mejores en la segunda mitad.

“Eso es importante: somos parejos en cuanto al orden defensivo y ofensivo”, presume Eduardo Herrera. “Existe liderazgo en ciertas zonas”.

“No sólo hay un referente, sino varios —cuando lo vemos necesario— pegamos un grito, nos hablamos. Eso ha sido relevante para que el equipo se mantenga unido, con la misma idea y humilde, porque —si nos relajamos— empezamos a bajar y sabemos que este grupo está formado con base en trabajo, humildad, intensidad y orden”.

Virtudes reforzadas por ambición. Antes de que iniciara el certamen, no aparecían entre los favoritos para dar la vuelta olímpica, pero todo cambió. Están conscientes de que ya son colocados en esa lista, por su efectividad, sobre todo en casa.

Han conseguido 18 de las 24 unidades disputadas. Si mantienen el ritmo, finalizarán la etapa regular con 38, cifra que no alcanzan desde el Clausura 2004, cuando cosecharon 41, aunque en un campeonato con 19 jornadas.

“Siempre podemos mejorar en ciertas cosas”, insiste Herrera. “Ningún equipo llega a la perfección y habrá que ver lo que tenemos que pulir. Vamos con buen paso, pero no hemos conseguido algo aún”.

El linaje que les distingue demanda el título, sin importar que su objetivo inicial haya sido alejarse en la tabla de cocientes. Las seis victorias logradas les han dado precisamente 18 unidades de ventaja sobre el Guadalajara, actual penúltimo en la clasificación que define el descenso.

“Hay que pensar siempre en grande”, sentencia el atacante ecuatoriano Fidel Martínez, quien es respaldado por Britos: “Vamos mejorando. Con el correr de los partidos hemos tomado una mayor confianza y eso nos ha permitido mejorar, tener mayor movilidad, más chances de gol y concretar un mayor porcentaje”.

“Eso es muy importante para nosotros, pero aún quedan muchas cosas por mejorar y no hay que quedarse con esto”, agrega.

Porque sus colmillos y garras pueden estar más afilados, listos para seguir con la cacería.

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