La selección chilena tuvo una actuación más que destacada, gracias a una generación dorada de futbolistas. Una escuadra muy pareja en todas sus líneas, incluso en estatura, pone en todo lo alto al futbol de su país tras conquistar por primera vez un campeonato importante como la Copa América.

Dicen que cuando uno se pone a trabajar, tarde o temprano llegarán los resultados. Con esta máxima, los directivos chilenos han construido un proyecto de continuidad que muestra como ejemplo a la selección, tal como sucediera en su momento con España, guardando las proporciones, tras ganar dos Eurocopas y un Mundial. Debemos comentar que los chilenos hicieron un gran trabajo desde Sudáfrica 2010, hicieron ver mal a los españoles durante la etapa de grupos en el Mundial de Brasil 2014 y dejaron un buen sabor de boca tras quedar eliminados por el local en los penaltis.

Jorge Sampaoli supo afinar y perfeccionar la plataforma que dejó Marcelo Bielsa para formar todo un trabajo en equipo a lo largo de este proceso. El técnico mejoró la velocidad en todos los sentidos con una alta presión, la seguridad de Claudio Bravo, el liderazgo y la dureza de Gary Medel en defensa, la ida y vuelta de Mauricio Isla, con una buena posesión del balón, con combinaciones de uno o dos toques o, como diríamos, cortita y al pie. Asimismo, Sampaoli exprimió el talento de los jugadores en ataque como Arturo Vidal, que es un todoterreno; el talento individual de Valdivia, Eduardo Vargas o su máxima figura, Alexis Sánchez, quien cerró con broche de oro la tanda de penales de la final.

Así, este grupo de grandes jugadores supieron sacar provecho de todo lo que se sumó a su causa; arbitrajes, situaciones personales y sobre todo al contar con el gran apoyo de todo un país que les permitió salir fortalecidos en la gran final ante Argentina. Otra vez los argentinos se quedan en la orilla, porque llegaron muy desgastados al duelo definitivo, no pudieron acomodarse en el campo de juego, a pesar de contar con mejores individualidades y dejar todo el esfuerzo en la cancha.

Ahora, los chilenos deben disfrutar este dulce momento con sus héroes nacionales para iniciar nuevos eventos, seguro este triunfo será un parte aguas que les invitará a crecer más para jugar en otros escenarios como la Copa Confederaciones o las eliminatorias mundialistas. Mientras Messi y compañía, que han tenido una mejoría notoria en su desarrollo futbolístico, deberán seguir en esa búsqueda de la fórmula que les permita alcanzar por fin una corona.

En conclusión, creo que vimos una Copa América pareja, de mucho forcejeo, con muchas carencias arbitrales, equipos que desilusionaron como Colombia o Brasil y otros que sorprendieron como Perú o Paraguay. Creo que simplemente deberíamos voltear a ver y aprender más del trabajo realizado en varios de estos países con economías similares o más austeras, que son exportadores de muchos jugadores, con pocas contrataciones de foráneos en sus ligas, y no seguir con la idea de intentar comparar y asemejar la Liga mexicana con lo que sucede en los torneos europeos.

elcapiespana@gmail.com

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