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Madrugada del 26 de junio. Julio César Chávez recibe una llamada. Por la hora sólo puede esperar lo peor. Del otro lado del auricular, una voz llorosa lo confirma. Le avisan del asesinato de su hermano Rafael, mejor conocido como el Borrego. Tres balazos en la cabeza terminaron con su vida por entregar sólo tres mil pesos en un asalto en su domicilio de Culiacán.

Desde ese día, las tragedias no han parado para los Chávez González. La familia ligada al drama sobre el cuadrilátero, ahora pelea por la salud de su hermano Rodolfo, el iniciador de la dinastía Chávez.

Julio César es honesto. Reconoce que su hermano atraviesa una situación muy grave. Está preocupado por Rodolfo y por su madre Isabel, quien desconoce la situación de su hijo mayor.

“Desde finales de junio han sido tiempos muy difíciles para la familia Chávez, sobre todo para mi madre. Ella se vino abajo cuando mataron a mi hermano Borrego. Mi hermano Rodolfo está muy delicado de salud y nos tiene a todos consternados”, lamenta.

Rodolfo Chávez inició en el boxeo a Julio César y ha estado en la esquina del Junior y de Omar. El pasado 3 de agosto fue hospitalizado en Culiacán.

“Mi hermano tiene esa enfermedad… no quiero decirlo, pero es esa enfermedad que termina con la vida de muchas personas [cáncer]. Confío en Dios en que salga bien de su operación, pero está muy delicado”, expone Julio César.

El ex campeón mexicano llegó el jueves por la mañana a Monterrey para estar en la pelea de su hijo Omar. El César del boxeo viajó acompañado de su madre para estar pendiente de ella.

“Traigo a mi madre porque no sabe lo grave que está mi hermano, no le he querido decir. No queremos que se nos vaya a morir. Ya está grande y la noticia se la puede llevar”.

Como lo hizo en su etapa de peleador, Julio César tiene por ahora la batuta de la familia. Es el que tra-ta de dar ánimos. Ora por que todo esté bien.

“La vida tiene que continuar, pero para mí ha sido muy difícil, se me quiebra la voz cada que hablo; sien embargo, tengo que estar firme, estar fuerte porque yo no quiero que mi madre se muera. Creemos mucho en Dios y estamos a la espera de un milagro para mi hermano. Ojalá pueda estar un tiempo más entre nosotros”, confía.

Rodolfo Chávez fue parte del equipo de trabajo de Julio Jr. en el pasado pleito que sostuvo con Saúl Álvarez. Se mantuvo en la concentración en Temoaya, Estado de México y viajó a Las Vegas. En el funeral de su hermano, Rodolfo fue de los más dolidos.

Pero un triunfo de Omar Chávez sobre Roberto García esta noche podría darle una dosis de ánimo.

“Ojalá lo ayude. Él fue quien me inició en el boxeo, a Julito y a Omar, es el verdadero iniciador de la dinastía Chávez”, sentencia.

Por su parte Omar señaló que la pelea se la dedica a su tío Rodolfo y a la memoria de Borrego.

“Sí, quiero llevarle el triunfo a mi tío. En estos momentos está delicado de salud y quiero que se motive conmigo. Él fue mi primer entrenador y ojalá salga adelante”.

Son tiempos difíciles para la familia Chávez González, que deja en el olvido la derrota de mayo pasado de Julio hijo.

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