La moda en tiempos de crisis

A principios de año se dio a conocer que la marca American Apparel cerraría sus más de 100 puntos de venta, luego de dos meses de haberse declarado en bancarrota. Será este mes cuando sus tiendas dejen de operar de manera definitiva. Sin embargo, y como lo anuncian en su sitio web, la empresa planea estar de vuelta con un nuevo esquema comercial en el próximo verano, ahora cobijada por el grupo Gildan Activewear Inc., que compró este sello por 88 millones de dólares.

Por desgracia, no es la única compañía que atraviesa fuertes turbulencias. Recientemente, diversos medios especializados en negocios y moda, entre ellos Forbes y Women’s Wear Daily, revelaron que otras importantes cadenas tomarán medidas similares durante este año.

Se calcula que más de mil tiendas, pertenecientes a firmas de moda, cerrarán sus puertas en los próximos meses. La icónica marca Guess dirá adiós a 60 puntos de venta, los cuales se sumarán a otros 62 que dejaron de funcionar en los últimos dos años; Abercrombie & Fitch interrumpirá la operación de 60 locales, todos en Estados Unidos.

El sello BCBG Max Azria se adhiere a esta medida con 120 boutiques, mientras que las cadenas departamentales Sears y Macy’s cerrarán 42 y 63 almacenes, respectivamente. Entre los objetivos de esta estrategia se encuentran reducir los costos de operación, aumentar la eficiencia en las tiendas abiertas y atender de forma puntual a su público objetivo.

La crisis que enfrentan diversas firmas responde también a un aumento del comercio en línea, ya que los canales de venta se han multiplicado, además del cambio de hábitos en grupos de la población como los millennials, quienes prefieren invertir sus ganancias en experiencias en vez de ropa o accesorios.

Estados Unidos no es el único país donde las compañías enfrentan una situación desoladora. Marcas españolas como Cortefiel y Desigual han emprendido medidas de reestructuración de sus negocios, entre las cuales están la reducción de puntos de venta.

En nuestro país, basta con dar una vuelta en la Avenida Presidente Masaryk para ver cómo lucen desiertos varios locales donde alguna una vez se hospedaron renombradas firmas de lujo.