De vuelta a sus orígenes

Durante su faceta como couturier, Christian Dior logró conquistar muchos territorios. Uno de ellos fue el Reino Unido, sitio donde abrió una boutique y en 1954 presentó un desfile que aún recuerda la prensa especializada. El escenario de esta pasarela fue el palacio de Blenheim, un edificio del siglo XVIII asociado a la familia de Winston Churchill. Luego de un segundo desfile, en 1958, la firma regresará de nueva cuenta el 31 de mayo para mostrar su colección para la temporada Crucero 2017.

La historia de la maison con este monumento histórico inició con Alexandra Mary Cadogan, duquesa de Marlborough y clienta asidua de la firma, quien organizó un evento a beneficio de la Cruz Roja dentro del palacio. En ese entonces, las opulentas siluetas de Dior fueron irresistibles para la alta sociedad británica, la cual aún se recuperaba de las restricciones impuestas a la industria de la moda durante la Segunda Guerra Mundial.

El desfile contó con la presencia de la Princesa Margarita, hermana menor de la reina Isabel. La princesa también tenía una historia previa con la maison, pues fue una de primeras en elegir vestidos y abrigos de cinturas estrechas y faldas voluminosas e incluso escogió un diseño de la marca para su primer retrato oficial como adulta. “Ese vestido blanco fue la prenda favorita de toda mi vida”, declaró varias décadas después.

Al ver el éxito obtenido por el evento, Cadogan organizó otro desfile a beneficio de la Cruz Roja en 1958. En dicha ocasión, Yves Saint Laurent, sucesor de Dior, mostró una línea de 136 vestidos con siluetas más experimentales, las cuales fueron recibidas con agrado tanto por las invitadas como por la prensa británica. Incluso, Margarita felicitó personalmente al creador.

A pesar de que no se ha revelado las referencias de la colección Crucero 2017, es probable que la línea se inspire en esta historia.