Jóvenes con discapacidad interpretarán a Mozart, Chopin y Piazzolla

Con el propósito de demostrar que la música no tiene límites, José Guadalupe Rivera, Ramsés Olmedo y Pedro Antonio Vidal Ochoa, jóvenes músicos con discapacidad , ofrecerán un concierto el próximo domingo 11 de junio en el Museo Mural Diego Rivera.

Como parte del programa, los músicos interpretarán piezas de los compositores: Frédéric Chopin (1810-1849), Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), Manuel. M. Ponce (1882-1948) y Astor Piazzolla (1921-1992).

Esta presentación se realizará gracias a la colaboración de la Asociación Cultural, Arte y Vida para el Desarrollo Integral de Personas con Discapacidad A.C. y la Coordinación Nacional de Música y Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

En palabras de la pianista Teresa Landeros, presidenta de dicha Asociación, este concierto "tiene la finalidad de apoyar y mostrar el talento de niños y jóvenes con diferentes discapacidades".

La pianista declaró que el concierto no es para que el público les aplauda por su discapacidad, sino porque son jóvenes que han llevado una educación musical apropiada que les permitirá a los asistentes deleitarse con las obras que intepretarán.

Ramsés Olmedo Pimentel, quien padece de discapacidad motriz, interpretará piezas de Astor Piazzolla, mientras que el joven Pedro Antonio Vidal Ochoa, quien tiene parálisis cerebral, abordará obras del género popular tradicional.

Además, Landeros explicó que José Guadalupe Rivera tiene una manera sorprendente de interpretar a Chopin.

"Es un joven que a pesar de su debilidad visual y discapacidad intelectual ha desarrollado un gran talento para la música. Muchas veces la falta de un sentido potencializa otros. Es el caso de José Guadalupe Rivera tiene un gran oído y una memoria musical extraordinaria", expresó Landeros.

Puntualizó que la enseñanza musical es una parte sustancial que mejora la calidad de vida y el desarrollo de jóvenes con capacidades diferentes.

"Las personas con discapacidad son todavía muy discriminadas. En muchos casos la formación dentro de las artes y la música contribuye al bienestar emocional, porque la autoestima crece”, añadió.

Teresa Landeros, quien padece secuelas de la poliomielitis, es egresada del Conservatorio Nacional de Música, donde estuvo bajo la guía de Aurora Serratos y Mario Lavista. Tomó cursos de perfeccionamiento pianístico en Roma, Nueva York y Los Ángeles.

sc