Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en conjunto con otras instituciones, modelan y reconstruyen en 3D urnas cinerarias que fueron recuperadas en un .

El proyecto incluye desde el rescate de las urnas y el análisis de los restos contenidos en ellas, hasta el desarrollo de un algoritmo y; además, en una segunda etapa se creará un equipo para realizar micro excavaciones guiadas.

Tecnología 3D ayuda a reconstruir hallazgos arqueológicos
Tecnología 3D ayuda a reconstruir hallazgos arqueológicos

En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el profesor investigador en el INAH, José Luis Punzo Díaz, explicó que al comenzar los trabajos para la construcción de una presa de riego en una comunidad cercana a Huetamo, Michoacán, se realizaron algunos trabajos de exploración en la zona.

“Realizamos varias excavaciones en las zonas que iban a ser afectadas por los diques y las cortinas de la presa, así como en las áreas de inundación”, dijo el académico.

“Al realizar la excavación en un sitio arqueológico denominado los Tamarindos, se encontró una enorme cantidad de urnas cinerarias, las cuales albergan las cenizas y huesos triturados de diversos individuos”, añadió.

Al final de la excavación, se obtuvieron 42 urnas funerarias en un espacio de 38 metros cuadrados, puntualizó Punzo Díaz.

El investigador dijo que durante el proceso de micro excavación se identificó que se trataba de un área complicada debido a que el contenido de las urnas se integraba por huesos muy pequeños, triturados y con gran cantidad de cenizas, sobre todo, por la enorme cantidad de ofrendas que se encontraban en el interior.

Mencionó que gracias a la ayuda de la doctora Ingris Peláez Ballestas se buscó una estrategia distinta para registrar y conservar las piezas.

Tecnología 3D ayuda a reconstruir hallazgos arqueológicos
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A su vez, la doctora señaló que se sumó a los trabajos aun cuando las urnas se encontraban en el sitio del hallazgo, donde al identificar que eran urnas tan pequeñas, se concluyó que sería una tarea difícil.

“Una vez que tuvimos las urnas en el laboratorio, se plantearon la necesidad de encontrar alternativas diferentes a la microexcavación y la sugerencia fue a través de imágenes, como las que se utilizan en el área médica”, apuntó.

Peláez Ballestas indicó que gracias a que el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (Ccadet) cuenta con una unidad que trabaja dentro del hospital, se acercó al doctor Alfonso Gastélum, a quien pidió ayuda para identificar la mejor forma de obtener imágenes de las urnas sin destruir el material en su interior.

Fue en ese momento cuando comenzó su participación en el proyecto, la cual continúa hasta la fecha; derivado de ella se comenzó con la modelación 3D e incluso se avanzó esa modelación a la impresión de los objetos que contiene la urna a través de impresoras 3D.

Tecnología 3D ayuda a reconstruir hallazgos arqueológicos
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Por su parte, el doctor Alfonso Gastélum refirió que en un primer acercamiento se analizó las condiciones del estudio, sobre todo de las dimensiones de las piezas y el tipo de materiales que contenía la urna.

Tras esos análisis, se determinó que la mejor opción era la tomografía computarizada, ya que en las imágenes obtenidas se observa que la cantidad de piezas no es homogénea y la cantidad de piezas como cascabeles o aros tampoco está presente en todas las urnas.

Esta necesidad de modelar en 3D el contenido de las urnas, dio paso a la creación de un nuevo algoritmo y a la construcción de nueva tecnología para cumplir la tarea, expuso.

El doctor puntualizó que el trabajo desarrollado en esta etapa va más allá de ello, ya que no solo se limitan a obtener la imagen que indique con exactitud en dónde y en qué posición se encontraban los objetos dentro de la urna.

Además, permitirá realizar una reimpresión 3D de los objetos con la finalidad de que el investigador pueda tocarlos, manipularlos, moverlos y así tenga más elementos para realizar sus fechamientos.

Punzo Díaz reconoció que la técnica bien podrían ser objeto de para estudios similares en el campo de la arqueología en México e incluso a nivel internacional.

jpe

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