La ESA y la NASA trabajan en un proyecto conjunto: AIDA. La misión consiste en desviar asteroides que representen un peligro para la Tierra.

¿Cómo desviar a los asteroides que presenten un peligro de colisión con la Tierra?

Los asteroides son grandes masas de rocas y metal que atraviesan el espacio. Potencialmente pueden causar catástrofes.

Uno pequeño podría destruir completamente una ciudad y uno grande, acabar con la vida en la tierra. Los científicos e ingenieros trabajan para contrarrestar esta amenaza.

Patrick Michel, es uno de los expertos en el equipo del "observatorio espacial de Niza", en la Costa Azul. Michel explica en un comunicado de la Agencia Espacial Europea que un asteroide es un guijarro que forma parte de los restos de los 'ladrillos' que formaron los planetas. Algunos son peligrosos porque, aunque la mayor parte se sitúa entre Marte y Júpiter en el llamado "cinturón de asteroides"; otros, tienen trayectorias que se cruzan con la de la Tierra y son esos los que representan un peligro".

Es una amenaza, reducida, ya que la posibilidad de que un asteroide de talla considerable golpee la Tierra se produce cada 10 mil años o más. Pero hay que tomarla en cuenta. Patrick Michel confirma que "las frecuencias de impacto son muy débiles. Es como la lotería: hay pocas posibilidades de ganar; pero hay gente que gana."

Con esa amenaza que se yergue sobre nosotros las agencias espaciales han empezado a activarse. La agencia espacial estadounidense y la japonesa han lanzado sendas misiones para traer muestras de asteroides que serán estudiadas en la Tierra. Por su parte, la ESA, la Agencia Espacial Europea y la NASA  planean algo nunca visto, un proyecto conjunto bautizado AIDA.

Iain Carnelli, jefe de proyecto de AIM cree "que AIDA es la misión más audaz después de Rosetta.  Es la primera demostración real de la técnica de impacto cinético para cambiar la trayectoria de un asteroide en el espacio. Este es el principal objetivo en esta cooperación internacional entre la ESA y la NASA."

Lo que se prevé es que la ESA lance en 2020 su nave AIM en dirección a un sistema binario de asteroides: uno grande Didymos, y otro más pequeño Didymoon, que orbita a su alrededor. AIM estudiará ambos y registrará el impacto seis meses después que DART, la nave de la NASA, realizará sobre el más pequeño Didymoon.

Según Carnelli, "el impacto será espectacular. DART llegará a alrededor de 6 kilómetros por segundo. AIM estará a unos 100 kilómetros de distancia, para asegurarnos que está a salvo. DART provocará un cambio en la velocidad de la pequeña luna del asteroide principal de alrededor de medio milímetro por segundo. Es mínimo. Pero generará un cambio en la órbita de unos 10 minutos cada 11 horas y esto podremos medirlo con mucha precisión", vaticina.

Ahora bien, antes de que eso ocurra hay mucho que aprender. En el centro técnico de la ESA en Holanda, los ingenieros están reproduciendo lo que esperan que AIM encuentre cuando llegue al asteroide. Por se sabe que la pequeña Didymoon orbita alrededor del asteroide grande, pero no sabemos mucho más.

Irene Huertas, ingeniera de control de Serco, para ESA explica que tienen "una idea aproximada de a qué se parece. Por lo que hemos observado creemos conocer más o menos su aspecto; pero la clave está en ese "más o menos". No estamos totalmente seguros y no lo estaremos hasta que lleguemos allí", afirma. Todo quedará grabado. En este centro se ruedan simulacros de "diferentes escenas con asteroides más oscuros, más luminosos, con una superficie rocosa o muy lisa, o una combinación de ambas. O una luna más oscura con un cuerpo principal más brillante". Huertas comenta que "después del impacto, AIM sacará más imágenes y verá qué ocurre, qué aspecto tenía antes y después del choque y también observará cuánto se desvía la pequeña luna de su órbita alrededor del asteroide mayor y cuánto se ha desplazado."

Este asteroide binario se escogió porque pasará cerca de la Tierra; pero no supone ninguna amenaza para nuestro planeta.

Ahora bien, si un objeto del tamaño de Didymoon viniera en nuestra dirección podría ser problemático. Ian Carnelli explica que "Didymoon tiene un diámetro de aproximadamente 163 metros, es una tamaño muy interesante porque un asteroide de esa magnitud si impactara contra la Tierra provocaría víctimas, independientemente del lugar de impacto. Si cayera al océano, provocaría un tsunami y si lo hiciera en otro lugar de la superficie, afectaría a zonas habitadas, así que es un tipo de asteroide muy importante".

El experto en asteroides, Patrick Michel insiste desde Niza en el carácter real de este experimento. Se han realizado simulacros, pero no se sabe si el hombre puede desviar un asteroide. "La respuesta de un objeto a un impacto depende muchísimo de su estructura interna. Si mi diana es una barra metálica obtendré una respuesta muy distinta que si se tratara de una esponja. Pues bien, gracias a AIM sabremos exactamente de qué está hecho este objeto y podremos validar mejor los simulacros de impacto e interpretar el resultado del mismo."

Lo que se espera es que ésta sea la primera de una serie de misiones de desvío de asteroides para poder mejorar la técnica y perfeccionarla para cuando se presente una verdadera amenaza. Patrick Michel descarta, sin embargo, que esta situación se produzca en breve. "Los asteroides son una verdadera amenaza que hay que tener en cuenta porque aunque a corto plazo no tengamos porqué preocuparnos, son el único riesgo real que podemos predecir y contra el que podemos hacer algo."

jpe

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