El descubrimiento en una caverna de Texas de una especie de pez bagre blanco sin ojos, extremadamente rara, que se sabe existía solamente en algunas partes del norte de México, sugiere que los dos países están unidos a través de cavernas subterráneas.

Dean Hendrickson, especialista de ictiología de la Universidad de Texas en Austin, identificó los peces vivos, descubiertos en una profunda cueva de piedra caliza en el Área Nacional Recreativa de la Amistad, cerca de Del Río, Texas, como el bagre ciego mexicano en peligro de extinción (Prietella phreatophila).

La Universidad de Texas en Austin informó en un comunicado que un par de pequeños bagres fueron recogidos por un equipo de especialistas de esa institución en mayo pasado y reubicados al zoológico de San Antonio.

El bagre ciego mexicano es una especie que se crece no mide más de 7.6 centímetros de largo y habita solo en áreas apoyadas por el acuífero Edwards-Trinity que subyace en la cuenca del río Bravo en Texas y Coahuila.

El nuevo hallazgo del bagre ciego en Texas da peso adicional a la teoría de que las cuevas llenas de agua por debajo del río Bravo pueden conectar las partes del acuífero entre Texas y México. El descubrimiento marca la primera vez en que este pez es visto fuera de las aguas de México.

“Desde la década de 1960 ha habido rumores de avistamientos de bagres blancos ciegos en esa zona, pero esta es la primera confirmación", dijo Hendrickson en el comunicado.

Jack Johnson, un espeleólogo del Servicio Nacional de Parques en la Amistad, vio por primera vez algunos de los peces en abril de 2015. Después de varios intentos de trasladar la especie, Johnson y el biólogo Peter Sprouse dirigieron a un equipo que descubrió los peces de nuevo el mes pasado.

Los bagres ciegos mexicanos son de un color rosa pálido debido a que su sangre puede ser vista a través de la piel translúcida, y habitan exclusivamente en las aguas subterráneas.

“Los animales cavernícolas son fascinantes dado que han perdido muchas de las características que nos son familiares en los animales de superficie, como los ojos, la pigmentación de camuflaje, y la velocidad", dijo Sprouse.

"Ellos han encontrado un nicho ecológico, donde no hace falta ninguna de esas cosas, y de allí que se han desarrollado habilidades extrasensoriales para tener éxito en la oscuridad total", agregó.

El bagre ciego mexicano fue descrito originalmente en 1954 cuando se encontró por primera vez en los pozos y manantiales cerca de la comunidad de Múzquiz, en el norteño estado mexicano de Coahuila.

El pez fue incluido posteriormente como una especie en peligro por el gobierno mexicano, y como una especie extranjera en peligro de extinción por el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.

Los peces no están todavía en exposición pública y son mantenidos con vida en una instalación especial diseñada para dar cabida a las especies de cuevas y acuíferos en el Departamento de Conservación e Investigación del zoológico de San Antonio.

rqm

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses