En octubre de 1959, el mundo estaba a la expectativa cuando un cilindro de aluminio de casi 300 kilogramos se encontraba a punto de sobrevolar la inexplorada superficie lunar.

Ningún habitante de nuestro planeta había visto una de las caras de la Luna, que siempre permanece oculta. Esto se debe a la Tierra y su atracción gravitatoria, responsable de haber frenado al satélite natural. La Luna tarda ahora el mismo tiempo en rotar sobre sí misma que en completar una vuelta alrededor de nuestro planeta: unos 27 días.

Embarcarse en una misión hacia la desconocida cara lunar era idea de un verdadero 'lunático', el padre del programa espacial ruso y un "loco" por la exploración del cosmos: Sergei Korolev. Él había diseñado la Luna 3 ─la primera nave que usó energía solar para su funcionamiento─ con el propósito principal de escudriñar la Luna, objeto que llevaba siglos siendo protagonista de un buen número de misterios e interrogantes.

Entre los más sonados enigmas está la relación de la Luna con cambios de ánimo en los seres humanos y ciertas formas de locura. Se creía, por ejemplo, que en las noches de luna llena aumentaban los ataques epilépticos y la criminalidad en las ciudades.

El médico renacentista Paracelso, fundador de la toxicología, ayudó a aumentar aquellas creencias, clasificando a los enfermos mentales en tres categorías, una de las cuales denominó ‘lunáticos’, en referencia a la influencia de la Luna y sus fases sobre la enfermedad.

Muchos siglos antes de Paracelso, el gran pensador griego Aristóteles también hacía alusión a la influencia de la Luna sobre los humanos, en particular a la atracción que ejercía sobre el agua en el cerebro, órgano más húmedo del cuerpo.

Varios estudios científicos han descartado esta supuesta influencia. Es cierto que la Luna es responsable de las mareas al ejercer atracción sobre el agua del planeta, pero un simple mosquito volando sobre nuestra cabeza ejercería más atracción gravitacional que la Luna sobre el agua de nuestro cerebro. A finales del 2012, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, firmó la aprobación para eliminar la palabra ‘lunático’ de todas las leyes del país.

Hace un poco más de medio siglo las fotografías del Luna 3 nos mostraban por primera vez la cara oculta de nuestro satélite, revelando una topografía montañosa diferente a la de su conocida cara visible.

kal

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