Seguro que ya sabes de qué vas a vivir cuando seas viejo, ¿verdad? ¿O estás pensando que para entonces “Dios proveerá”? El mejor de los escenarios es, por supuesto, el que lo tuvieras resuelto, pero si pensaste en la última opción, por desgracia no eres el único: 2.3% de los mexicanos es de la opinión que Dios lo ayudará para cuando llegue la hora del retiro, de acuerdo con una encuesta realizada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

Pero tampoco creas que el resto de los encuestados lo tiene resuelto. Más de la mitad (51.3%) no ha considerado siquiera el tema y el resto se debate entre vivir de su propia pensión, de su propio negocio, o de plano, le dejan la responsabilidad a sus hijos.

Este tema es muy importante para todos los trabajadores, pero cobra especial relevancia si eres un trabajador “generación Afore”. Se trata de la población que empezó a cotizar en el IMSS a partir de 1997, y que tendrá de forma exclusiva para su retiro aquello que haya ahorrado mediante este instrumento.

Para ellos, lamentablemente no hay muy buenas noticias. A pesar de que ya están ahorrando en este instrumento —porque por ley lo tienen que hacer si es que estás cotizando ante el IMSS— lo que ahorren no será suficiente para enfrentar un retiro de forma digna, ya que de su sueldo sólo 6.5% va a esta cuenta.

Por desgracia este porcentaje de aportación obligatorio en México es uno de los más bajos a nivel internacional —según reconoce Consar— así que aunque tu dinero genere rendimientos, el monto total va a ser insuficiente. Basta ver cálculos. De acuerdo con proyecciones de la consultora CMM, aquellos que se retiren en 2035 (aproximadamente el año en el que se retirarán los primeros de esta generación) si sólo contribuyen con esta cantidad, van a recibir poco más de 20% de sus últimos salarios.

Seguro que no quieres recibir este porcentaje de tus último sueldos, así que tienes que aumentar el ahorro voluntario. “Dado que el ahorro obligatorio en el Sistema de Afore es 6.5%, lo correcto sería que los trabajadores ahorrasen adicionalmente por lo menos 7% u 8% de su sueldo de forma voluntaria”, explica Leopoldo Somohano, director de planeación estratégica de Principal Financial Group México. Para que te hagas una idea, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) recomienda aumentar entre 13% a 18% de la contribución obligatoria para recibir tasas de reemplazo de entre 75% y 90% de tu sueldo.

Así que si no quieres vivir sólo con una quinta parte de tus últimos salarios, entonces tienes que convertir al ahorro voluntario en un compromiso contigo mismo para cuando seas mayor. Hay varias formas de hacerlo, ya sea a través de instrumentos como un plan personal de retiro o también a través de tu Afore.

¿A dónde irá tu ahorro voluntario? Tu Afore tiene una subcuenta llamada de ahorro voluntario a la cual se irá todo lo que acumules por cuenta propia. Lo ideal sería que lo dejaras ahí hasta que te jubiles, pero si lo necesitas antes, lo puedes retirar cada dos o cada seis meses, depende de la institución.

Incluso la puedes convertir en un instrumento de ahorro que te generará más intereses que si dejas el dinero en el banco (donde va a perder por la inflación) o que si contratas un pagaré.

De hecho, ante el futuro tan negro que se ve para aquellos que solo tendrán este esquema para jubilarse, uno de los objetivos de gobierno ha sido fomentar el ahorro voluntario a través de varios esquemas.

Y de alguna manera, lo han logrado. En 2015 el ahorro voluntario alcanzó cifras récord al aumentar 27% respecto al año anterior por un monto de 7 mil 300 millones de pesos.

Aunque si se considera que seis de cada 10 de los mexicanos no están reservando recursos hoy para su retiro, todavía hay mucho trabajo pendiente por hacer.

Cómo empezar

Para empezar a hacer aportaciones voluntarias, primero necesitas saber en qué Afore estás. Esto lo puedes averiguar ya sea por teléfono al número 018005000747 o a través del portal  www.consar.gob.mx. Si eres trabajador independiente, también puedes tener una cuenta en una de estas instituciones. Revisa que la que te interesa —escoge la mejor a través de una comparativa del Índice de Rendimiento Neto— tenga servicios para trabajadores independientes.

Ya que sabes en qué institución está tu cuenta, puedes comenzar a aportar y para ello hay varias formas de hacerlo.

Si lo tuyo no es la constancia, existen dos formas para ahorrar que te evitarán el que tú tengas que estar haciendo transacciones. La primera es la domiciliación, es decir, a través de descuentos a través de una tarjeta de débito que tú elijas, a partir de 100 pesos y con la periodicidad que tú quieras. Tú mismo puedes activar el servicio a través del portal  www.e-sar.com.mx. La segunda forma es que vayas al departamento de recursos humanos de tu empresa y le solicites que te descuenten vía nómina.

Ahora que si eres de los que les gusta hacer los movimientos por sí mismos, puedes ingresar al sitio de internet de tu Afore y revisar si es posible hacer aportaciones voluntarias a través de esa vía o incluso ir personalmente a alguna sucursal de la institución que te atiende y realizar el depósito de forma directa.

Para hacerlo más fácil, también puedes abonar a tu Afore a través de distintas tiendas de conveniencia. 7-Eleven, Telecomm, y a Tiendas Extra y Círculo K, empresas que recientemente firmaron el convenio para hacer posible el depósito a través de sus sucursales. Sólo necesitas tu CURP y un monto a partir de 50 pesos. En todos los casos, guarda tus comprobantes.

El mayor consejo siempre será que ahorres voluntariamente, ya sea a través de tu Afore o mediante cualquier otro instrumento que te lo permita, como un plan personal de ahorro para el retiro.

“El ahorro voluntario en Afore otorga excelentes rendimientos por encima de la inflación y por encima de otros productos de ahorro como cuentas bancarias, pagarés o cetes, por mencionar algunos”, explica el especialista de Principal Financial Group México.

La importancia de hacerlo así y no guardando dinero bajo el colchón radica en que tanto la Afore como el plan personal de retiro lo que hacen es, a través de especialistas, invertir tu dinero en instrumentos ya sea de renta fija o variable, lo que hace que a largo plazo, tu dinero obtenga rendimientos.

Si guardas tu dinero en una cuenta de banco o bajo el colchón, el dinero estará perdiendo valor con el tiempo gracias a la inflación. En México en promedio es de 4% anual, así que si tu dinero lleva un año en una cuenta bancaria, ha perdido ya al menos cerca de este porcentaje.

Las deducciones

Es importante ahorrar a través de algún vehículo diseñado para ello, porque esto, además, te va a permitir, bajo ciertos parámetros, la deducción de impuestos.

“De acuerdo con lo establecido en la Ley del Impuesto Sobre la Renta, las personas físicas, es decir, cualquier individuo como tú o como yo, puede deducir el monto total de sus aportaciones voluntarias en una cantidad máxima de 10% de su ingreso total del año sin exceder el equivalente a cinco salarios mínimos anuales (en 2016, aproximadamente 130 mil pesos)”, explica Somohano.

Esta cantidad está vigente a partir del 1 de enero de este año y fue aumentada de forma considerable respecto a los límites de deducibilidad de los dos años anteriores, explica el especialista de Principal Financial Group.

La deducción no sólo aplica al ahorro voluntario en la Afore, sino que también es posible deducir el hecho en instrumentos como los planes privados de pensión o mediante los planes personales de retiro.

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