cartera@eluniversal.com.mx

Hasta 44 millones de pesos menos que lo que se pretendía cobrar podrán pagar los postores que se mantuvieron detrás de las frecuencias que Tecnoradio dejó a la deriva en la pasada licitación de radio.

Las altas ofertas realizadas por Tecnoradio hicieron que los postores que quedaron en segundo sitio de la licitación se desistieran de mantener sus garantías de seriedad, por lo que participantes que se encontraron entre el tercer y hasta el noveno sitio podrán acceder a esas frecuencias con pagos mucho menores a los comprometidos por la empresa.

El más claro ejemplo es Playa del Carmen, ubicado en el municipio de Solidaridad, en Quintana Roo, donde Tecnoradio apostó 55 millones 700 mil pesos y la oferta en séptima posición se llevará la señal por 11 millones 500 mil pesos, lo que significa una diferencia de 44 millones 200 mil pesos.

Otro ejemplo es el de Huauchinango, Puebla, donde Ultradigital Puebla se mantuvo en la batalla por la frecuencia y al ubicarse en la tercera posición puede desembolsar 6 millones 530 mil pesos, lo que representa 13 millones 570 mil pesos menos de lo que Tecnoradio ofertó en esa localidad.

El tercer caso con la mayor diferencia se ubica en Cadereyta de Montes, donde también Ultradigital Puebla se va a ahorrar 11 millones 350 mil pesos, al pagar solamente 4 millones 650 mil por la frecuencia en la que Tecnoradio ofertó en un principio 16 millones de pesos.

Jorge Bravo, analista de MediaTelecom Policy and Law, aseguró que con estas cifras se corrobora la distorsión que generó Tecnoradio al no pagar 288 millones de pesos por las 37 frecuencias de radio que había ganado (34 en FM y 3 en AM), siendo el participante con mayor incumplimiento en este proceso de licitación.

Javier Tejado, columnista de EL UNIVERSAL, publicó la semana pasada que el grupo radiofónico Radiorama estaría detrás de Tecnoradio, que participó en la licitación de radio con ventajas al presentarse como nuevo jugador en el sector.

“Incluso, la segunda postura es posible que siga elevada o inflada, porque los segundos postores también buscaron ganar esas frecuencias elevando su oferta”, dijo Bravo.

Agregó que algunos de los participantes que secundaron a Tecnoradio podrían pagar por las frecuencias si tienen mucho interés; sin embargo, podrían retirarse porque ahora saben que valen menos.

“En este último caso dejan la oportunidad al tercer postor, en caso de haberlo, que podría beneficiarse considerablemente de esas frecuencias. Es una decisión difícil para el segundo postor, e inesperada para el tercero”, explicó el analista de MediaTelecom.

En su momento, Irene Levy, presidenta de Observatel, comentó que seguramente no todos los participantes que concursaron con Tecnoradio mantuvieron sus garantías de seriedad, lo que distorsiona el valor de las frecuencias.

Levy señaló que también se vieron afectados los precios de otras localidades a causa de Tecnoradio.

“Se concentraron en las [frecuencias] que veían que ya no podían ganar por el nivel de precio donde estaba Tecnoradio, se fueron a las que ya no estaba Tecnoradio o que había cedido y esas se inflaron”, dijo.

Abel Hibert, ex comisionado de la extinta Cofetel, afirmó que se debe privilegiar la asignación de frecuencias más allá de lo que recaude el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y mencionó que el valor de la reasignación seguramente es conforme al mercado.

“Lo que hizo Tecnoradio fue ofertar un precio por encima de lo que en realidad valían las frecuencias, y las segundas posturas que están muy por debajo, probablemente son el valor más real que tienen esas frecuencias”, indicó el ex comisionado.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses