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La creciente inseguridad que perciben las empresas industriales, comerciales y de servicios en el país ha modificado su forma de operar en diferentes entidades del país. Por ejemplo, en Morelos, Guerrero y Zacatecas, una de cada cuatro empresas que fue víctima de algún delito el año pasado y canceló inversiones para su expansión, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, dadas a conocer por el Inegi.

Dicha proporción de las unidades económicas que dejaron de invertir, es muy superior al 14.6% reportado a nivel nacional. Cabe destacar que estas tres entidades se encuentran entre los siete estados con mayor percepción de inseguridad por parte de los empresarios. Superado sólo por Tabasco, Guerrero ocupa el segundo lugar con una tasa de 91.4% de los negocios que se sienten inseguros en la entidad que operan; Morelos ocupa el cuarto lugar con una tasa de 84.4%; y Zacatecas el séptimo puesto, con un nivel de 82.8%.

Otras acciones que ha cobrado fuerza entre los empresarios que fueron víctimas del delito durante 2015, fue el dejar de manejar efectivo. A nivel nacional, uno de cada cinco negocios que fueron afectados por el crimen tomaron esta medida contra uno de cada diez reportados en 2013, sin embargo, hubo entidades donde esta proporción fue mucho mayor.

En Morelos, 38.9% de los establecimientos víctimas del delito dejó de manejar efectivo, más del doble registrado en 2013, con una tasa de 17.3%. Le siguió en orden de importancia Guerrero con la tasa de 37% contra el 14.2% de dos años atrás; Hidalgo 35.3% contra 9.5% de 2013; Tabasco, 32.6% contra 15.6% para el mismo periodo, así como Querétaro y Tamaulipas con una tasa de 30%.

Frente a la mayor percepción de inseguridad, 18.6% de las empresas afectadas por el delito en 2015 decidieron reducir sus horarios de producción y comercialización. De nueva cuenta, son los empresarios de Morelos y Guerrero los que en mayor magnitud deciden tomar esta medida, con una proporción de 37%, seguidos por Hidalgo y Tamaulipas con una tasa de alrededor de 30%.

En el estado de Morelos una de cada cuatro empresas víctimas, dejaron de comercializar o hacer negocios con otras unidades económicas, el doble del reportado en 2013. Los empresarios de otras entidades que llevaron a cabo esta medida en perjuicio de la rentabilidad de su actividad fue 14.4% de los negocios afectados en Zacatecas; 12% en Guerrero y Tamaulipas, respectivamente; y poco más de 10% en Michoacán e Hidalgo, por mencionar a las entidades con las tasas más elevadas.

Por otra parte, 16% de las unidades económicas víctimas del delito cancelaron rutas de distribución o venta de sus productos.

En Michoacán, 8.9%; Zacatecas, 8.1%; Tamaulipas, 7.9%; y Guerrero, 7%.

Finalmente los resultados de la Encueta Nacional de Victimización de Empresas revelan que en 5.4% de los negocios afectados por el crimen en 2015, los dueños dejaron de asistir al establecimiento.

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