Después de la creación del walkman, el reproductor portátil que marcó la historia del entretenimiento fue el discman, ese aparato que era capaz de reproducir música en formato CD.

El primer modelo en salir al mercado fue el Sony D-5/D-50 en 1984, desde ese momento diferentes compañías como Panasonic, Philips, Samsung, entre otras, diseñaron diferentes modelos para satisfacer las necesidades de las personas.

En principio, el discman no fue rápidamente aceptado debido a su gran tamaño y peso, y además, porque ante cualquier movimiento brusco la reproducción de audio se detenía. Sin embargo, empresas como las mencionadas anteriormente, trabajaron para lograr nuevos diseños, reducir el consumo de energía, peso y también el precio.

Fue entonces a mediados de los 90, cuando finalmente se estableció como un reproductor de sonido dominante. Para su funcionamiento, este dispositivo integraba un lector que emitía un rayo láser que permitía la lectura del CD y transmitía la señal hacía el conector de salida de audio Jack 3.5 mm y a su vez hacía los audífonos.

Muy pocos modelos integraron la opción de sintonizador de radio FM, y en su mayoría, solo eran compatibles con el formato ‘Compact Disc Audio’. El discman tenían una gran desventaja, consumía muy rápidamente las baterías, por eso gran parte de estos aparatos contaban con una conexión AC, es decir, ofrecían una entrada de corriente alterna. En cuanto a sus controles, contaba con botones para reproducir, adelantar y pausar.

Cabe recordar que un CD podía almacenar hasta 21 canciones, luego gracias al formato MP3, fue posible guardar hasta 175 canciones. Sin embargo, con el rápido avance de la tecnología, surgieron nuevos reproductores, que lograron reemplazar rápidamente al discman.

Hoy por hoy, es fácil conseguir reproductores tan pequeños que caben en la palma de la mano. Sus pantallas son táctiles y hasta permiten hacer un monitoreo de nuestra salud.

Un ejemplo de ello, es el iPod nano, un reproductor que solo pesa 31 gramos, mide 76.5 mm de alto, 39.6 mm de ancho y su profundidad es de 5.4 mm; características que lo convierten en un ‘gadget’ fácil de usar. Una gran diferencia frente al discman.

La pantalla del iPod, aunque pequeña, es táctil, por lo que ofrece una mejor interacción. Además, permite ver videos y sincronizar otros dispositivos mediante la tecnología bluetooth, características que estuvieron disponibles en los reproductores de CD.

Otra característica importante es el tema de la pila, ahora la mayoría de los reproductores y este caso el iPod Mini, integra una batería de iones de litio recargable que ofrece hasta 30 horas de vida útil. Claro, en la actualidad es común interactuar con celulares y tabletas que cuentan con esta función, pero años atrás no era así por lo que era necesario invertir dinero en baterías AAA o AA para escuchar nuestras canciones favoritas.

tcm

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