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Los compromisos de deuda contraídos por Petróleos Mexicanos (Pemex) por un total de 158 mil millones de dólares harán necesaria una nueva capitalización por parte del gobierno federal, de acuerdo con la agencia Moody’s.

Se calcula que la petrolera necesitaría entre 20 mil y 10 mil millones de dólares para cubrir el servicio de deuda y gastos de capital, estimó.

Moody’s consideró que para mejorar la calificación de la empresa productiva del Estado, se necesita más que una “alineación de las estrellas”, es decir hacer su tarea para salir del bache financiero.

“Nuestra idea es que desde el punto de vista soberano [el gobierno federal], va a tener que apoyar a Pemex, es posible que sí en el 2017 nuevamente, es una posibilidad”, dijo el analista de riesgo crediticio soberano para México, Jaime Reusche.

En conferencia, consideró que el gobierno va a tratar de proteger su hoja de balance, y que el costo fiscal del posible apoyo no saldrá del presupuesto, sino que utilizará todas las herramientas disponibles para seguir ayudando a Pemex si es necesario.

Nymia Almeida, analista de calificación de Pemex, coincidió que en caso de que llegue a requerirlo, seguramente el gobierno la va a respaldar. Lo anterior porque la empresa seguirá con problemas, tema del que se seguirá hablando por mucho tiempo.

Detalló que la deuda de Pemex al 31 de diciembre de 2015 ascendía a 86 mil millones de dólares; adicionalmente se estima que necesitaría por producción y precio del petróleo aproximadamente entre 17 y 20 mil millones de dólares para invertir y pagar intereses.

“En el supuesto que necesitara ayuda, asumiendo que fuera la mitad entonces el cálculo de potencial es el número 10; pero recuerden que también hay un pasivo laboral por 72 mil millones de dólares”, ponderó.

De esta manera, sumando la deuda financiera y la laboral, el total asciende a 158 mil millones de dólares.

Reusche abundó que más o menos serían 20 mil millones de dólares los requerimientos financieros de Pemex en 2017 para cubrir servicio de deuda y gasto de capital.

Estrellas alineadas. “Si todas las estrellas están alineadas y hace su tarea podría darse el caso de que estabilizáramos la calificación; lo que no podemos considerar mantener la calificación como está, es decir que no pasa nada si no tenemos eficiencias, menores impuestos porque no estoy migrando los contratos viejos a los nuevos, no tengo nuevos socios, no estoy en aguas profundas porque no tengo tecnología; eso es un desastre”, estableció Nymia Almeida.

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