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Debido a las perspectivas mundiales menos brillantes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó a los países a fortalecer su crecimiento y preparar todas las herramientas con que cuentan para utilizarlas en caso de que se manifiesten riesgos latentes, como el surgimiento del populismo.

“Hay un conjunto de riesgos relacionados; unos de naturaleza geopolítica importante, que se manifiestan en condiciones trágicas, como en Medio Oriente con los refugiados, y otras con consecuencias políticas menos favorables, con el aumento de presiones populistas demagógicas como en la zona euro y otros lugares”, dijo el subdirector de investigación económica del FMI, Gian Maria Milesi-Ferretti.

En entrevista con EL UNIVERSAL, alertó que cuando hay un crecimiento bajo, la gente busca algo distinto y el populismo tiene un terreno más fértil para crecer.

Por esto y otros factores, como el nerviosismo en los mercados financieros internacionales, el fondo aplicó nuevamente una reducción en sus previsiones de crecimiento mundial.

“Lo que tenemos es que la recuperación de crecimiento la vemos alejarse un año con respecto a lo que eran nuestras previsiones anteriores”, explicó.

“Encima de tener perspectivas menos brillantes, estamos más preocupados por la posibilidad de que nuestras previsiones sean otra vez demasiado optimistas, en el sentido de que hay unos cuantos riesgos que se pueden manifestar que podrían causar un crecimiento todavía menos satisfactorio de lo que tenemos ahora”.

Milesi-Ferretti insistió en que las autoridades actúen para fortalecer el crecimiento y estar listas ante la posibilidad de que se materialicen los peligros en el escenario central, y puedan reaccionar de manera inmediata.

De ahí que el FMI recortó sus estimaciones en la actualización de las Perspectivas Económicas Mundiales para la economía global en dos puntos porcentuales para este año, y de un punto para 2017, ubicándolas en 3.2% y 3.5%, respectivamente.

Para la zona euro, según el reporte que se dio a conocer previo a la reunión de Primavera del FMI y del Banco Mundial, se proyecta una modesta recuperación en 2016 con un avance de 1.5% y para 2017 de 1.6%.

Para Estados Unidos anticipa un ritmo moderado gracias al fortalecimiento de los balances y ausencia de lastres fiscales, la mejora en el mercado de la vivienda, de manera que el PIB podría expandirse en 2.4% este año, y con una pequeña alza para el siguiente.

A largo plazo prevé un crecimiento menos prometedor ante el envejecimiento de la población y nulo desarrollo de la productividad total de los factores. En países emergentes, aclaró que hay condiciones diferentes, con hasta 11 puntos de diferencia en el crecimiento de los cuatro más importantes.

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