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En un país como México en donde el deporte favorito es interponer un amparo, la reforma Política de la Ciudad de México puede provocar que algún contribuyente quiera ejercer este derecho, al argumentar que su adeudo con el fisco era con el Distrito Federal y que por lo tanto no le debe nada.

Pero aunque esta posibilidad parece estar muy lejana para algunos fiscalistas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se protegió y sacó una resolución miscelánea para ponderar el cambio de nombre que aprobó el Congreso para reconocer a la Ciudad de México como una entidad federativa autónoma, y con ello garantizar que no va a tener un impacto para efectos fiscales.

El órgano se encuentra modificando sus sistemas para las actualizaciones de los domicilios de los pagadores de impuestos residentes en el Distrito Federal, hoy Ciudad de México; el proceso le va a tomar tres meses y así se asegura de que no le metan un gol fiscal los contribuyentes ex defeños.

El padrón de contribuyentes del SAT aún tiene registrado el nombre del Distrito Federal con 10 millones 356 mil 313 causantes, que es la cantidad más importante del total de los 51.3 millones que tiene inscritos y localizables en el país.

El jefe del SAT, Aristóteles Núñez, no cree que alguien pueda cometer la osadía de ampararse por esa razón.

“No creo que haya algún ciudadano que se atreva a hacer eso, sabe perfectamente que las obligaciones que tuvo que cumplir y no las cumplió, no las protege un amparo”.

En su opinión, todos nos vamos a ir adaptando al cambio de nombre del DF a Ciudad de México.

“Yo creo que no [lleguen al amparo], es un tema del que debemos irnos adaptando y adoptando el nuevo término, es una reforma política que ayuda a que la ciudad dé un paso más”, estableció.

Confusión El abogado fiscalista, Herbert Bettinger, dice que no le extrañaría que alguien recurriera al juicio de amparo porque el “ingenio del mexicano” da para todo. Pero al que se arriesgue, no lo lleva a nada y sólo entorpece las cosas, vaticina.

De ahí que considera que es correcto que el SAT haya hecho los ajustes necesarios para adecuar la normatividad fiscal a la reforma política.

Al igual que el jefe del SAT, el socio director de la firma Bettinger Asesores, señala que hay que ver el fondo de la reforma y su impacto en la Ley de Coordinación Fiscal porque al ser la Ciudad de México una entidad federativa, ahora va a tener que repartir recursos a sus delegaciones como los estados a los municipios.

El SAT por lo pronto dio a conocer en su portal el cambio de nombre del Distrito Federal; aunque todavía no se publica en el Diario Oficial esta disposición tiene efectos legales según la regla 1.8 de la Resolución Miscelánea Fiscal en la cual se establece que el órgano recaudador de impuestos puede presentar de manera anticipada normas aplicables desde que aparezcan en su página de internet.

La regla 1.10 de la resolución, menciona las referencias a la Ciudad de México que hagan los contribuyentes al Distrito Federal en promociones, comprobantes fiscales digitales por internet o declaraciones que presenten ante, hasta el 31 de enero de 2017, se entenderán hechas a la Ciudad de México y no se considerará infracción a disposiciones fiscales.

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