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ruben.migueles@eluniversal.com.mx
Los mercados inician sus actividades este jueves con el dato definitivo del crecimiento económico en Estados Unidos, mientras que en México los inversionistas están al pendiente de la definición de política monetaria del Banco de México (Banxico).
La Junta de Gobierno del banco central mexicano da a conocer su decisión a las 13:00 horas y los especialistas financieros anticipan un aumento de 25 puntos base, con lo cual la tasa de referencia se puede ubicar en 6.5%
La decisión estará justificada por los siguientes factores: el incremento de 25 puntos base en la tasa de referencia que realizó la Reserva Federal de EU el pasado 15 de marzo; la reciente trayectoria ascendente de la inflación ante el incremento en los precios de los energéticos, así como el traspaso de la depreciación del tipo de cambio a los precios, y el deterioro en las expectativas inflacionarias tanto en el corto como a mediano plazo.
Adicionalmente, es probable que el tono del comunicado sea más suave (dovish), con el banco central aludiendo a la apreciación que ha registrado la divisa mexicana desde el anuncio del programa de coberturas cambiarias.
Los especialistas de Banorte-Ixe explican que el movimiento de la Fed detonará una acción por parte de la autoridad monetaria mexicana, debido a la alta participación de los inversionistas extranjeros en bonos de gobierno de corto plazo y la importancia del diferencial entre la tasa de fondeo en México y la tasa Fed funds.
El Banxico no maneja la tasa de interés de referencia en términos absolutos, sino que, dada la influencia global de Estados Unidos, sólo fija el diferencial entre la tasa de fondeo de México y la tasa de fondos federales de Estados Unidos. Por lo tanto, ante el incremento de la Fed en marzo, el Banco de México “tendría” que mantener el diferencial entre las tasas de interés de ambos países.
Previo al anuncio del Banco de México, el dólar al menudeo terminó vendiéndose en 19 pesos en las ventanillas de CitiBanamex, lo que significó un retroceso de 30 centavos respecto al cierre de la jornada anterior, el ajuste más fuerte desde el 15 de marzo, cuando la Fed anunció el aumento de 25 puntos base en su tasa de referencia.
Las ganancias del peso estuvieron sustentadas en un fuerte avance de los precios del petróleo, pues el WTI subió 2.34%, cerrando en 49.51 dólares por barril. A pesar de que las estadísticas semanales de la Agencia Internacional de Energía (EIA) mostraron que en la semana pasada los inventarios de petróleo en Estados Unidos se incrementaron en 867 mil barriles a un nuevo máximo desde 1982, también se observó un incremento en la demanda de gasolina, cuyos inventarios cayeron en 3.75 millones de barriles.
Debido a que 48% del petróleo estadounidense es empleado para la producción de gasolina, los inversionistas consideran que la demanda por crudo incremente a la par de la producción, evitando una caída en el precio del WTI.
Además, sobre la cifra final de crecimiento económico de Estados Unidos del último trimestre del año pasado, los analistas estiman una expansión de 2% trimestral anualizada, tasa por encima del 1.9% estimado anteriormente, pero muy por debajo del crecimiento de 3.5% registrado en el tercer trimestre de 2016.
