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El aumento en los precios de las gasolinas a partir de 2017, el impacto del tipo de cambio y el incremento en los salarios de los trabajadores van a ponerle presión a la inflación del próximo año, reveló el Banco de México (Banxico).

El instituto central tiene como objetivo preservar la estabilidad de los precios y tener una inflación de 3%, aunque con un margen que puede ir de 2% y hasta 4%. Sin embargo, es posible que el próximo año cierre por arriba de esa meta.

De acuerdo con la minuta sobre la decisión de política monetaria del 15 de diciembre, un miembro del banco central declaró que la tasa de inflación puede ubicarse por encima del límite superior de 4% en algunos de los próximos meses.

La última vez que la inflación cerró por arriba del objetivo fue en 2014, año en que se implementó la reforma hacendaria y que debido a nuevas medidas fiscales, más impuestos y mayores tasas en algunos gravámenes existentes en la nación, concluyó en 4.08%.

Banxico espera que en 2018 la inflación regrese al objetivo de 3% en la medida en que se desvanezcan los efectos de los choques en los precios y que las acciones de política monetaria surtan su efecto en la economía del país.

“Las previsiones anteriores están sujetas a riesgos al alza, derivado de la incertidumbre que prevalece en el entorno externo, la moneda nacional experimente depreciaciones adicionales que afecten las expectativas de inflación y su comportamiento. Otro riesgo es que se presenten incrementos súbitos en los precios de los bienes agropecuarios y de las gasolinas, si bien su impacto sobre la inflación puede ser transitorio”, explicó.

Banxico: habrá más inflación en 2017
Banxico: habrá más inflación en 2017

Incertidumbre exterior. Los integrantes del banco central coincidieron en que prevalece la incertidumbre sobre el programa económico de la nueva administración estadounidense y su impacto sobre México.

“La incertidumbre pudo haber tenido un impacto en la inversión privada, a través de las expectativas de los productores”, explicó.

En este sentido, la minuta de la institución señaló que uno de los integrantes del banco destacó el pesimismo expresado por los analistas respecto a si es momento adecuado para invertir, cuyos niveles son comparables con los observados en la crisis financiera global de 2008 y 2009.

Vigilante. Ante la incertidumbre por la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las presiones en la economía mundial y luego de que ajustara la tasa de referencia a 5.75% como consecuencia del aumento realizado por la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de México puntualizó que se mantendrá vigilante del comportamiento en los precios y sus expectativas de mediano y largo plazos, principalmente del traspaso de la depreciación del peso frente al dólar.

“También se mantendrá vigilante de la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, sin descuidar la evolución de la brecha del producto. Esto, con el fin de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3%, con toda flexibilidad, en el momento y la magnitud en que las condiciones lo requieran”, destacó el organismo.

Para el Banco de México es relevante aprovechar la credibilidad que ha ganado el organismo en el país para reforzar las posibilidades de éxito de la convergencia de la inflación ante un deteriorado panorama inflacionario.

“Es indispensable redoblar esfuerzos para no perder una de las fortalezas más cruciales de la economía, que es la estabilidad de precios, enfatizando que un atraso en esta materia ocurriría en el peor momento”, añadió.

El Banco de México informó que la decisión de incrementar la tasa de interés en 50 puntos base y pasar de 5.25% a 5.75% fue unánime.

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