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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La incertidumbre generada por las elecciones en Estados Unidos y los posibles cambios en la administración de Donald Trump tuvieron un costo en nuestro país, afirmó el director de la sede en México de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Hugo Beteta.
“La incertidumbre ya tuvo un costo para México, como la depreciación de la moneda, aunque el régimen cambiario flexible le permitió aguantar estos shocks”.
Dijo que “bajo cualquier escenario, la incertidumbre complica la administración macroeconómica”, pero la economía mexicana tiene la ventaja de contar con fundamentos sólidos para enfrentar tal situación. Por ejemplo, el Banco de México tiene amplia credibilidad para gestionar la política monetaria del país.
Contrario a lo que se vivió hace varias décadas, cuando no había la suficiente fortaleza macroeconómica para enfrentar la adversidad, en estos momentos México tiene las herramientas para hacerlo, como la línea de crédito flexible contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el nivel de reservas internacionales que mantiene.
Actualmente, por el tipo de cambio no hay impacto inflacionario “fuerte”, dijo, y hasta pudiera haber un impulso a las exportaciones gracias a la pérdida de valor del peso.
El petróleo también se mantiene en precios mucho más altos a los que se esperaba o a lo visto en los primeros meses de 2016.
Por ejemplo, de acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), en enero la mezcla mexicana de exportación se vendió en 23.91 dólares por barril, pero en septiembre el precio promedio fue de 38 dólares y en octubre subió a 40.73 dólares.
Sin embargo, los costos ya están, a pesar de que Trump aún no define su política comercial y económica.
Pero eso no significa que hay que actuar sin reflexionar, sino que hay que esperar y tener prudencia.
Afortunadamente el presidente Enrique Peña Nieto hizo un llamado a la unidad. Además, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que hay apertura para aceptar la propuesta de Trump de revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, expuso el directivo.
Para Beteta, hay una gran integración en las cadenas de valor de México, Canadá y Estados Unidos, por lo que no podría pensarse en que se separen. “Hay autopartes que antes de ser un auto cruzan siete veces la frontera de Estados Unidos con México”, y hay otras cadenas de valor que son sumamente exitosas.
Un día después de las elecciones en Estados Unidos se vio nerviosismo en los mercados, pero no duró mucho, porque en cuanto se anunció que habrá prioridad a las inversiones en infraestructura se comenzaron a ver ganancias en los mercados.
Eso significa que si Estados Unidos invierte en infraestructura, como dijo Trump, serán buenas noticias para México porque crecería la economía del vecino país y puede esperarse un contagio a la economía mexicana.
Hay mucho todavía que esperar a que se defina, porque “una cosa es verla venir y otra bailar con ella”, recalcó Beteta.
