La fracturación hidráulica no ha generado una contaminación amplia y sistemática del agua potable, aseguró el jueves la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, en un estudio largamente esperado, aunque advirtió que ciertas actividades de perforación podrían representar potenciales riesgos.

El documento, que tardó cinco años en ser elaborado, halló que esta técnica de perforación petrolera genera algunas vulnerabilidades en el agua potable, como en los lugares donde hay reservas escasas, pero en general causa poco impacto.

En su revisión de las fuentes de datos “disponibles para la agencia”, el estudio de la EPA, por sus siglas en inglés, encargado por el Congreso, encontró situaciones específicas en las que la fracturación hidráulica, conocida como fracking, afecta a las fuentes de agua.

No obstante, determinó que son pocas en relación con el número total de lugares donde se realiza esta práctica en Estados Unidos.

“El borrador de análisis de la EPA dará a los reguladores estatales, tribus y comunidades locales, así como a la industria de todo el país, un recurso vital para identificar la mejor forma de proteger la salud pública y sus recursos de agua potable”, dijo en un comunicado el doctor Thomas Burke, asesor científico y vice administrador de la Oficina de Investigación y Desarrollo de la agencia.

Otras vulnerabilidades en las reservas de agua pueden ocurrir cuando la técnica es llevada a cabo directamente en formaciones rocosas que contienen agua potable, cuando un sellado inadecuado de los pozos genera una filtración subterránea de gases y líquidos, y cuando se vierte en la fuente de agua usada y tratada de forma inadecuada, indicó el informe.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses