Prueba de manejo: Como los buenos vinos, cada vez luce más atractivo

MÉRIDA, Yucatán.— Elegancia, confianza, seguridad y tecnología son cuatro parámetros que definen perfectamente al sedán con carácter ejecutivo del fabricante Volkswagen.

A lo largo de ocho generaciones, su presentación en 2011 tuvo a bien lanzar un concepto más estilizado y dinámico que la séptima entrega, ahora con miras al 2016 la marca alemana presenta este turismo con ligeros cambios en su estética y prestaciones interiores.

De entrada los cambios en su exterior se centran en el cofre con cuatro líneas que surcan una mejor definición aerodinámica, las fascias se modernizan e integran luces LED, también su lado posterior recibe un retoque en la tapa de la cajuela y sus calaveras se benefician con la mejora estética que otorga la tecnología LED.

Respecto al tren motriz, no hubo un cambio que amerite mención porque la versiones Confortline, Sportline y Highline conservan un porpulsor de 2.5 litros de 170 hp con seis cambios Triptonic y el último escalón que pudimos probar es el V6 de 3.6 litros con una potencia de 280 hp y transmisión DGS también de seis cambios.

A pesar de su aspecto meramente urbano, el Passat V6 nos dejó una buena impresión en carretera con la fuerza del motor que no se hizo esperar cuando necesitamos hacer algún rebase o simplemente aumentar el caballaje para ver hasta dónde es capaz. La transmisión trabaja con sutileza en cada cambio y se adapta a la fuerza que uno imprima en el volante.

Los seis cambios que se le pueden hacer con las paletas que trae junto al volante es una excelente opción que refuerzan el carácter deportivo de este lujoso sedán con la rigidez que se acentúa en su dirección para tener un mejor desempeño.

El interior del Passat se refuerza con dos tipos de vestiduras en tela o piel dependiendo la versión. El V6 encierra un ambiente confortable para la tripulación y ofrece un espacio bien diseñado para tranaportar a cinco pasajeros.

El sistema de infoentretenimiento da la bienvenida a la aplicación que la marca bautizó como Volkswagen App-Connect, tecnología que se acopla con las plataformas Apple CarPlay y Android Auto, los teléfonos se pueden incluir en el sistema de forma sencilla y al gusto de los pasajeros a través del cable USB o Bluetooth.

El control de las funciones básicas del teléfono se pueden manipular fácilmente desde los botones que trae el volante o bien por el comando de voz mientras se disfruta de la conducción. Con este punto resuelto no queda más que relajarse y disfrutar del recorrido sin perder la vista el camino o bien, reclinar el asiento y estirar los pies con toda la comodidad que sólo este sedán sabe dar.