Las ventas online continúan en ascenso, pero el índice de confianza del consumidor mexicano continúa todavía en niveles muy bajos y ese es sin duda, uno de los principales obstáculos que frena el desarrollo sano de las empresas que se dedican al comercio cibernético, como nos lo platica Gemma Ixta, directora general de Ítaro, una compañía brasileña que se especializa en la venta de llantas por Internet y que ya cumple un año de operar en nuestro país. 
Asistimos a sus oficinas para que nos platicara la peculiar manera de operar de la compañía, para satisfacer mensualmente una demanda aproximada de 450 clientes en tres cuartas partes del territorio nacional en donde cuenta con talleres especializados y personal propio, capacitado para ofrecer el servicio de manera efectiva.
Pero además de intentar ganarse la confianza del consumidor en línea, en estos momentos la empresa enfrenta otra problemática que es la inestabilidad en el tipo de cambio que la induce a ajustar sus estrategias.
¿Qué problemas encuentras en el camino?
— El primero es la poca confianza que tienen las personas en México para comprar en línea, el segundo es que por lo regular las compras son altas; por cuatro llantas el costo es de alrededor de 4 mil pesos y por ende las personas tienen miedo de dar el número de su tarjeta de crédito,  porque las ventas se hacen sólo con tarjeta o transferencia.
¿Qué estrategias aplicas para ganarte la confianza de los clientes?
—Pues mira, hicimos un certificado con Amipci,  la Asociación Mexicana de Internet,  de alguna manera es un respaldo porque la gente ya se da cuenta de que somos parte de esa asociación. 
 ¿Qué hace diferente a Ítaro del resto de los distribuidores de las marcas llanteras?
—Nosotros cuando llegamos a México  fuimos visitando a los grandes distribuidores y les presentamos nuestra plataforma, se enamoraron de la idea y nos están dando precios de flotilla. Ellos manejan tres tipos de listados: compra de menos de 50, de 50 a 100 y más de 100 llantas; todos los distribuidores aceptaron  darnos el precio de compras de más de 100 llantas y eso nos permite  ofrecer un precio de flotilla al consumidor final.
¿Cómo les afecta la inestabilidad del dólar?
— Pues, todos los costos subieron, los proveedores nos cambiaron precios y sufrimos un reajuste en montos finales,  a nivel macroeconómico sí nos afectan esos cambios. También hay muchos agujeros que se deberían mejorar en el mercado de neumáticos en México por ejemplo, en algunos casos de modelos 2015 no tienen un stock, lo cual nos genera un problema, porque cuando salen al mercado, las llantas de repuesto tardan hasta ocho meses en llegar  y eso es algo que está fuera de nuestras manos.
¿Les inquieta el mercado de llantas usadas y cómo les afecta?
—No, nosotros tenemos ya clasificado el mercado al que estamos dirigidos, apuntamos a clientes que tienen un auto de menos de ocho años,  te puedo decir que a este segmento no le interesa comprar llantas usadas, quieren invertir en neumáticos de calidad y nuevos.
¿Qué pasa con las llantas chinas?
—Los distribuidores le están apostando a  neumáticos de una calidad inferior, de hecho en Estados Unidos están cerrando las puertas a todas las marcas chinas, entonces  se van a venir a México pero no creo que acaparen el mercado nacional.
¿Cuál es el siguiente paso de Ítaro?
—Estamos poniendo una nueva unidad de negocios, estamos creciendo en el ámbito de flotillas, ofrecemos el servicio a 2 mil 500 unidades de clientes en México; mejorar en el servicio y cubrir el 100% de la República.

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