edgar.luna@eluniversal.com.mx

La filosofía futbolística de Rafael Puente del Río, técnico de Lobos BUAP, ha sido muy clara desde el inicio de su carrera:

“Lo que no es negociable en un equipo que dirija es la intensidad, la valentía. El resultado al final, lo rigen muchos imponderables”, dijo en una entrevista para la Liga MX. “Quiero que mi equipo imponga condiciones en cualquier cancha”, agregó.

Pero quizá el ser valiente se confunde con ser valentón.

Las estadísticas que maneja la Liga MX son claras: Los Lobos son el octavo equipo en remates en lo que va del torneo con 65, de éstos, sólo 30 han ido a la portería para únicamente cinco goles.

Así que para que los Lobos festejen un gol, necesitan disparar a la portería contraria poco más de diez ocasiones.

Muy poca contundencia para un club que aspira a no descender.

La sequía de su goleador, Julián Quiñones, le ha afectado directamente en el tema de ganancias de puntos. El torneo pasado hizo nueve tantos, ahora sólo lleva uno. El resto de los goles ha sido de jugadores defensivos.

En cambio, en la cuestión de la zaga, los poblanos son el último lugar del torneo, ya que han recibido 15 goles, una media de tres por partido.

Una diferencia muy clara.

Todo esto pone a Lobos en serios problemas de descenso. Arrancaron el torneo en el undécimo lugar de la tabla de cocientes, pero debido a lo volátil de su porcentaje, después de cinco fechas jugadas y sólo un punto ganado, ahora está en el penúltimo sitio, en donde sólo ve hacia abajo a los Tiburones Rojos del Veracruz, que apenas la fecha anterior ganaron su primer partido del Clausura 2018.

Con 12 jornadas por disputarse, el número mágico para los dirigidos por Rafael Puente del Río es 20 puntos y así no deberían preocuparse si los escualos ganan todos los encuentros que les quedan.

“Dependemos de nosotros mismos”, dijo el joven técnico después del partido ante América. “Con todo y nuestro mal arranque y no haciendo un torneo no muy bueno, obligamos a Veracruz a hacer uno excelente, así que debemos tener calma”. Pero mientras la filosofía sólo quede en palabra y no en hechos, los Lobos siguen en verdadero peligro de extinción.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses