Los equipos se preparan para el Mundial de Clubes que se realizará a finales de años en Qatar , algunos de ellos ya hasta han escogido donde se alojarán, pero hay quienes no aguantarán las condiciones en que tratan a los trabajadores en el país asiático.

El Liverpool rechazó un hotel de lujo asignado para ellos en Doha, después de descubrir una serie de problemas de derechos humanos que rodean el lugar de cinco estrellas.

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A los Rojos se le ofreció el Marsa Malaz Kempinski, un palaciego hotel de cinco estrellas en la isla artificial de Pearl-Qatar, pero denegó la propuesta debido a su oscuro pasado.

En octubre de 2018, una investigación realizada por The Guardian reveló que los trabajadores migrantes empleados en el hotel Marsa Malaz

Kempinski estaban ganando salarios por debajo del salario mínimo y estaban operando en violación de las leyes laborales.

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Los guardias de seguridad trabajaban turnos de 12 horas a temperaturas de 45 ° C y ganaban poco más de 8 Libras esterlinas por día, alrededor de 193 pesos mexicanos.

Liverpool

informó a la FIFA y a las autoridades de Qatar de su decisión y se mudó a un hotel en el continente que no generó tales preocupaciones'.

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